Ha fallecido a la temprana edad de 87 años y nos ha dejado un profundo vacío en el corazón que será difícil de llenar. La recordaremos con gratitud.
Nunca olvidaremos brillantes momentos de su gestión como la guerra librada contra esos pérfidos argentinos para liberar las Falkland Islands, la manera tan sutil de tratar con la Izquierda política y de resolver los conflictos sociales y las huelgas.
Tampoco debemos olvidar cómo opuso tenaz resistencia a la euroburocratización del Reino Unido y a la pérdida de las señas de identidad británicas.
R.I.P.