Sí, es posible que, el que el fallecido Juan Antonio Samaranch fuese en aquel momento presidente del COI, tuviera que ver en la elección de Barcelona, su ciudad natal, como sede olímpica para 1992, aparte de ser ese el quinto centenario del descubrimiento de América. Desde luego que Samaranch tenía esa ilusión, de que su ciudad fuese olímpica. Aunque supuso mucho gasto en su momento, hay que ser justo, Barcelona prosperó totalmente a raíz de aquello. Claro está, eran otros tiempos. Hoy ni Madrid, ni ninguna ciudad española, puede permitirse ese lujo
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