Voy a intentar transmitirte mi opinión, que seguramente concuerda con la de otros parecidos a mí, pero que no tiene nada en común con otros de carácter o sensibilidad diferentes.
Al principio no suelo dar demasiada importancia a la forma en que se muestra y actúa, una chica que acabo de conocer; porque ella también me está conociendo a mí y a los demás.
Puede, haberse impresionado mejor por mí o por otro del grupo, pero es la primera impresión, y puede que sólo esté jugando un poco, para evaluarnos mejor.
Porque no siempre se está tan segur@ de quien es la persona que más te gusta ni bien nos conocemos, puede que ni siquiera te guste nadie.
Lo único que me importa es si ella me gusta, después veré como me las arreglo para captar su atención.
Si ella no me atrae especialmente y ella me roza persistentemente me haré el tonto para dejar que otro haga su juego.
Creo firmemente que si se espera que te den muestras demasiado obvias, para lanzarte detrás de una chica que te gusta lo llevas crudo.
Creo que cualquier chica tiene derecho a cambiar de opinión, por eso no me dejo influir negativamente si “parece” estar más interesada por otro. Me gusta confirmarlo. Quiero hablar con ella a menos de un metro de distancia, mirarla a los ojos, hablarle de cerca…
Secretamente pocas cosas me han halagado más, que una chica me confesara que al comienzo no se había interesado por mí. Que no sabía como habían sucedido las cosas.
Porque pienso que quienes estamos muy a gusto con nuestra condición masculina, nos agrada mucho más que se fijen en nuestra personalidad, en nuestro carácter, o nuestra inteligencia, que en que nos elijan porque nos vieron “lindos”.
|