En ocho meses has olvidado en dos ocasiones que tenías planes con tu pareja, y te quedas tan pancho
Y dices que le amas, yo preferiría que alguien no me lo dijera, pero me lo demostrase, y él aguantó que le dejases tirado y te espero en tu casa, no te va a dar palmas una vez que regresas de estar con tus amigos, vamos, digo yo...
Ocho meses, repito, ocho, llevo con mi pareja más de cinco años y jamás he olividado una cita o un plan que él me haya propuesto, ni él tampoco.
Una relación se construye día a día, se cuida, igual que al principio por lo menos, porque cuando los sentimientos van en aumento, eso se tiene que notar, no se tiene que dar por hecho o por sabido, porque así no funcionan las cosas.
Javier tiene motivos para estar enfadado y herido, a veces pedir perdón, no es suficiente, sobre todo si no hay propósito de enmienda.
Lo último que yo quiero de alguien es que me considere parte de su casa, quiero ser parte de su vida, quiero estar en su corazón y en su mente, y que no me deje tirada como una colilla cuando le surgen otros planes.