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Usuario Experto
Registrado el: 10-September-2011
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Hola a todos. Soy nuevo en el foro así que antes que nada me presento y luego paso a contar mi historia. Soy un chico gay de 29 años de Valencia. El dato de mi orientación tiene la única importancia de que nadie se haga un poco de lio con si es él, ella, novio o novia. Y bueno, dicho esto, y que me parece un foro estupendo para poder soltar lastre y recibir algun que otro consejo, paso a contar mi historia.
Mi vida en el amor no ha sido muy afortunada de momento. La primera vez que me enamoré fue de un amigo, yo tendría 14 o 15 años. Por aquella época yo no sabía ni lo que me pasaba y mucho menos iba a contarle a nadie que a mi me gustaban los chicos. Así que sufrí en silencio como un "cabrón" durante un año hasta que esos sentimientos desaparecieron.
Pasaron los años y hasta los 24 años no tuve una relación seria. Me enamoré, pero no sabeis como. Pero desgraciadamente él de mi no se llego a enamorar de verdad en los dos años que estuvimos. Así que yo lo pasaba fatal, mi actitud, no se si por la situación o porque quería ponerlo a prueba, o por que yo era demasiado inmaduro aún, fue de ser muy gilipollas. Por cualquier tonteria me enfadaba y montaba el pollo. Así que entre eso, que veia en él una actitud y unas cosas que no creia que correspondieran a una pareja y demás, estabamos un día bien y cinco mal. Muchíchimas discusiones hasta que llegamos a perdernos el respeto bastante. Yo lo pasaba realmente mal, pero estaba hasta las trancas. Así que así estábamos, intentó dejarme alguna vez pero yo le decia que las cosas cambiarían, bla bla bla... Hasta que me dejo de verdad y sinceramente, recordándolo ahora, me siento estupido. A mí se me llevaban los demonios, le rogué, le supliqué, llore y llore en mi casa. Hice mil cosas que no debía hacer para bien de mi autoestima. Pero bueno, cuando estas así, no te das cuenta. Y al final volvimos, para nada, meses después lo dejamos definitivamente. Ahí yo ya, con bastante dolor pero lo acepté. Aunque seguimos viendonos meses después como "amigos" hasta que fui yo el que ya dije, nunca mais. Pero esa relación fue de auténtico sufrimiento. Y lo peor un sufrimiento que pensándolo bien parece que me autoimpuse.
Luego he tenido alguna historia, pero nada serio, uno, dos meses y te das cuenta que no llega a nada. Pero de repente, hace unos meses apareció un chico, algo que de verdad que ni me esperaba. Comenzamos a hablar por msn y veía que me gustaba muchísimo como persona. Comenzamos a quedar y se confirmó que me gustaba más que a un tonto un lápiz. Total que después de unas cuantas citas me decidí a dar el paso y le besé. Y ahí empezo todo. Comenzamos de maravilla, todo muy intenso. En poco tiempo teniamos claro que nos queríamos.
Era un chico muy detallista y muy atento. Me hizo bastantes regalos, algunos comprados y otros cosas suyas que para él tenían un significado especial. Pasaban los días y la cosa iba a más. Me dijo y demostró cosas muy significativas. Cosas que afianzaban que aquello era amor de verdad, que quería estar conmigo pasase lo que pasase. Y cada vez más y mas intenso. Y entonces, empezó a pesarle en su interior el estrés que le creaba el trabajo por unos problemas que habían surgido poco antes de conocerme. También le empezó a pesar estar lejos de su familia y que poca gente que había conocido en una ciudad que no era la suya, había ido desapareciendo. Así que se comenzó a sentir solo y triste. Yo le decía que estaba a su lado para apoyarle, que las cosas podrían cambiar con el tiempo. Siempre me contestaba que sí, que solo eran bajones que no tenían nada que ver conmigo que si pensaba que me iba a dejar eso no era así. Bueno, así yo le daba la importancia justa para tampoco apabuyarle con el tema. Y entonces, sin haber tenido discusiones, sin haber tenido malos rollos un día me dijo que tenía que hablar conmigo.
Y así, sin más, sin casí esperarlo, despues de unos meses de un gran amor, de unas grandes esperanzas e ilusiones, tanto suyas como mías, me dice que quiere estar solo. Que necesita estar solo. Que eso es lo que siente, que esta triste y su cuerpo le pide estar en soledad, sin pareja. Que necesita estar así para recuperarse, para rehacer su vida porque ve que no avanza, que no ha conseguido lo que quería puesto que no esta bien con el trabajo, no tiene gente aquí y que todo eso le hace estar mal.
Así que después de decirle que lo respeto, que tampoco puedo ir en contra de sus sentimientos pero que yo podía ser su apoyo, algo con lo que avanzar hacía delante, estamos separados y cada vez con más vistas a que sea completamente definitivo. Yo más o menos me he hecho a la idea. Los primero días le llamé alguna vez pero ahora ya estoy encauzando como buenamente puedo la situación. Tengo momentos bastante bajos, de sentirme mal por que mi deseo sería continuar y por otro lado, sentirme mal porque siento que nadie me ha amado de verdad o que no he tenido la capacidad de que alguien se enamore de mí de una forma auténtica. Así que bueno, hago mi vida, no con la alegría de antes, pero la hago. Y puesto a que ya en el pasado el sufrimiento fue muy muy grande, el de ahora aunque intenso, parece que ya no duele tantísimo.
Gracias por leerme.
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