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Usuario Experto
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Me ha dado por pensar en la amistad. De todos es sabido que amigos hay pocos y que “amistades” o conocidos se tienen muchos. Pero es fácil saber por qué amigos hay pocos, ya que los amigos son aquellas personas que te quieren tal cual eres y no tratan de cambiarte, esas personas que te aconsejan, que te escuchan, que son capaces de sacarte una sonrisa por muy triste, cansado o lo que sea que estés, personas con las que te gusta o te gustaría compartir momentos…entre otras muchas cosas. Seguramente pensareis que dicho así pareciera que los amigos solo están para los “malos” momentos, pero no es así. Pongo ejemplos de malos momentos porque es realmente cuando ves quién es de verdad tu amigo, porque siempre para los buenos momentos y las risas estamos dispuestos todos.
Ayer tuve una pequeña charla con un amigo que me decía que hay personas que necesitan querer y ser queridos para ser plenamente felices, creo que en parte es cierto, porque ya desde que nacemos buscamos el apego, el compartir nuestros momentos con alguien, acaso los niños cuando juegan una única vez con otro niño, ya son para ellos amigos del alma, es alguien con el que crean un vínculo. Quizá esté desvariando un poco pero si que es cierto que todos en mayor o menor medida necesitamos eso, por eso a veces todos sentimos esa sensación de “vacío” cuando eso no se da.
Cambiando un poco el tema, pero después entenderéis por qué, os hago una pregunta ¿Os habéis fijado en lo delicada y a la vez fuerte que es una tela de seda? Veréis, cuando nos ilusionamos con algo, da igual lo que sea, conseguir un buen trabajo, tener buenos amigos, estar bien con la familia, conseguir pareja….todo eso nos hace tener un estado anímico imposible prácticamente de romper, te mantienes alegre y sacas fuerzas de no se sabe donde para intentar lograrlo, dando en ocasiones muchas oportunidades, que sino pensaras que realmente vale la pena, no lo harías. Entonces es cuando entra en juego esa tela de seda de la que hablaba antes, porque una vez que ya has conseguido todo eso lo que haces es pretender mantenerlo y para eso está esa tela, para que mediante nuestras acciones (de las que somos responsables) seamos capaces de anchar y afianzar todo lo conseguido
Todo eso es la parte buena, piensas que todo va a estar bien, que nadie va a fallar…. De modo que la tela de antes de algún modo se convierte en “venda” y de alguna manera intentas evitar ver cosas negativas de las cosas que te suceden y sobre todo de las personas que tienes cerca.
En ocasiones esa venda se cae y es por tanto cuando te llevas el golpe, porque se supone que aquel que estaba ahí ya no está, porque esa persona que creías amigo ya parece no serlo…..empiezas a ver otras caras u otras situaciones que antes no estaban, no sucedían….y no llegas a ninguna conclusión clara, porque no se sabe si es que generaste falsas expectativas, si es que realmente las cosas sucedían tal cual ocurren y pensabas que no era así, si es que has vivido “engañado” y no eras tan apreciado como creías……son todos porqués sin respuesta.
A lo largo de nuestra vida nos surgen muchos interrogantes o muchas dudas sobre cosas que queremos y cosas que no queremos, y personalmente a veces dudo de las cosas que si que quiero realmente, pero de las que no dudo es precisamente de las que no quiero y por eso mismo obraré en consecuencia.
Y para acabar, acabo haciendo referencia a David y Goliat, que se sabe perfectamente quién perdió en esta historia, es decir, que hasta los más fuertes y se supone “grandes” caen, pero yo no estaré para verlo.
No se si este “tostón” sirvió para algo, pero me he quedado muy a gusto……….
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