Lo que se ve en la foto lo escribió un grupo de feminazis en un monumento de Argentina durante una marcha pidiendo la legalización del aborto. Días después una chica de 18 años asesinó por la espalda y a quemarropa a su novio. Ella se justificó diciendo que lo hizo porque era victima de violencia de genero.
En el juicio quedó demostrado que todo lo que ella dijo era mentira y que el asesinato estuvo premeditado. Aún así las feministas hicieron marchas pidiendo la liberación de la asesina.
Por suerte la justicia no se dejó llevar por las presiones feministas en los medios de comunicación y condenó a esta asesina la pena de prisión perpetua.