Tú has hecho lo que creías oportuno, expresaste tus intenciones y dejaste claro tus expectativas. Si ella no responde ese no es tu problema, si no de ella.
El meollo del asunto estriba en que nosotros nos comemos la cabeza esperando que las personas reaccionen positivamente a nuestros actos o al menos respondan amablemente, y cuando eso no sucede, la incertidumbre nos mata y la imaginación nos genera una película donde los miedos cobran formas retorcidas y nos amenazan.
En casos amorosos el peor de los escenarios es la incertidumbre, el no saber, la ausencia de una voz…
Mi consejo: Olvídate de esperar respuesta y dale importancia a quien lo merezca. En primera instancia tú.
Es increíble y triste ver como una persona que no nos valora, nos haga peder el tiempo en espera de algo que nunca llega. Pero el problema no es ella, si no nosotros mismos por perseguir fantasmas.
Deja que ella resuelva su mutismo (seguramente se siente incómoda y no le apura más) y tú a otra cosa.
.