Tienes que empezar a ponerle frenos, desde ahora ya. Sabes, a mí también me ha pasado. Yo en general, soy un hombre tranquilo que se toma bien las bromas, y hasta me rio. Pero llega un momento, en que tu paciencia y tolerancia llegan a un límite. La gente piensa que porque tu eres "buena onda" se pueden sobrepasar y decirte cosas realmente ofensivas que duelen, ya que como eres "risueño"...
Va a llegar un día en que no vas a resistir más, y seguramente tendrás una fuerte discusión con tus amigas. Deberías ir de a poco dando a entender tu malestar, y que realmente hay temas que molesta que te molesten (valga la redundancia) con ellos. No se trata de ser amargado, sino que todo tiene que tener un límite.
Yo hice eso, me encabroné y les dije todo lo que sentía de malos modos, pero finalmente me tranquilicé y les dije todo lo que me molestaba. Ahora tenemos un clima grato, en donde hay bromas pero en su justa medida. Suerte