Necesito sacarme una espina que tengo, por eso voy a resumir algo que me pasó.
Conocí a una persona, sentía amistad sincera y una amistad así vale bastante la pena. Lo que sucede es que cuando empezamos a hablar, los primeros días, me preguntó por un tema del que no me gusta hablar y le mentí por vergüenza.
Pasó el tiempo y sentía que le iba cogiendo cariño, pero fui arrastrando la mentira... y esas siempre tienen las patas muy cortas. Estaba ya en el límite de la mentira. Iba llegando un momento, en el que no podía soportarla más, así que decidí romper todo contacto.
Es algo tal que si le hubiera reconocido la verdad, nada en nuestra amistad habría seguido igual. Además se suma a eso, una confusión sentimental mía, vi que peligraba mi estabilidad emocional y lo tuve que dar todo por finalizado (es mejor una retirada a tiempo).
Soy un cobarde, pero también alguien racional. Sin embargo, me llevo esa lección de no mentir desde el principio, y así ver quién te acepta y merece la pena seguir invirtiendo tiempo.
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