Lo único que me parece acertado cuando hablamos de alguien que está en su empleo, es pasarle DISCRETAMENTE un papelito con tu número de teléfono y tú nombre.
De esta forma no la pones en un aprieto con compañeros y jefes, y dejas en su mano el escribirte si está interesada.
Todo lo demás puede llevar a incomodar o a situaciones ambiguas (según para quién).
Si tratas de sacar conversación, tal vez sea amable contigo porque es SU TRABAJO serlo. Y esto no pocas veces lleva a creer cosas que no son. Y al final, cuando intentas dar el paso de pedir el número o pedirle salir a tomar un café, dependiendo de cómo sea la chica, puede verse en un apuro, no saber qué contestar, o incluso ser borde. Y hasta puede pasar que le gustes pero no pueda decirte abiertamente de querer quedar porque normalmente en cualquier empresa no está bien vista una relación con clientes más allá de lo profesional.
El "truquito" del papel con el número tiene varias ventajas:
- no agobias ni acosas de ninguna manera (salvo que vuelvas a la tienda y preguntes porqué no te ha llamado. Spoiler: no le interesas, no hagas el tonto.).
- dejas la pelota en su tejado.
- no te enfrentas a un rechazo directo.
- es fácil y no requiere una gran conversación previa.
Puedes dejarlo diciendo "me pareces interesante y me gustaría tomar un café contigo, si quieres, este es mi número". Punto, sin presiones por ningún lado, sin insistencia, sin tener que provocar una reacción inmediata.
Lo peor que puede pasar es que te digan que no enseguida, pero no suele pasar. Si no les interesas, lo tirarán a la basura en cuanto te vayas y ya está. Cero dramas.
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