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Hola. He descubierto este foro recientemente, y al leer algunos hilos os voy a contar mis experiencias con mi novia. Ella tiene 23, yo 30, y hace 4 años que somos pareja. El caso es que mi novia tiene un fetiche especial. Le encanta exhibirse en la playa! Lo descubrí las primeras veces que fuimos a la playa cuando nos conocimos. Al principio, en playas populosas, hacia topless. No me importó mucho ya que es una practica muy común hoy en día. *****. *****. También cuando se tumbaba a tomar el sol lo hacia en unas posturas... "raras". Aunque los tangas brasileños que usaba tapaban, esas posturas dejaban entrever mucho. Yo no le decía nada. Seguía experimentando aquel extraño morbo. *****. Algunos clavaban su mirada en *****. Y así tal cual se tumbaba, y atraía todas las miradas. Imaginaos...
Al poco me pidió irnos a sitios mas alejados y solitarios dentro de la misma playa publica que frecuentamos. Allí nos tumbábamos muy cerquita de la orilla, a escasos metros del agua, y siempre, para mi sorpresa, al quitarse el short llevaba puesto un mini tanga de hilo que no tapaba nada, y nada en la parte de arriba. Algunos eran transparentes, otros tenían agujeritos, etc. Y así dábamos largos paseos por la orilla y se tumbaba a tomar el sol. Ni que decir que atraía todas las miradas. A veces, tumbados en la toalla, yo me hacia el dormido y con las gafas de sol puestas la observaba, y siempre que pasaba algún hombre solitario o un grupo de ellos por la orilla cambiaba de postura. *****. Un día le dije que para usar esos mini tangas mejor que no se pusiera nada, e inmediatamente me dijo "vale" y antes que me diera cuenta se lo quito. Aquel día me confesó que le daba vergüenza decirme que quería quitárselo todo, que tenía aquel fetiche que no podía evitar, que si a mi no me gustaba que ella se ponía bikini. Yo le confesé todo lo que experimenté aquel verano mirando lo que disimuladamente ella hacia, y como atraía todas las miradas de la playa. Desde aquel día de confesiones intimas tenemos una complicidad total, y 4 años después seguimos más enamorados que nunca.
Decir que esto solo ocurre en la playa, nada más. Al poco dimos un paso más, e invitamos a tumbarse con nosotros a algún que otro desconocido, en especial mayores, pero esa es otra historia.
¿Alguien conoce o ha experimentado algo similar? ¿Conocéis otro caso? Gracias.
PD. He resumido todo lo que he podido, omitiendo muchos hechos.
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