Sólo le doy importancia a lo que opine su familia y, por suerte, no nos pusieron pegas de ninguna clase. Nos llevamos bastantes años de diferencia de edad, pero no somos ningunos críos y sabemos lo que queremos. Si ella todavía fuera adolescente o de mayoría de edad reciente y yo ya pasados los 30, obviamente, se meterían en nuestra relación y con motivo.
Pero lo que opine la gente ajena a la familia, me preocupa menos que nada.
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