En las estadísticas muchas veces el resultado depende de demasiados factores para que sean fiables y no acaben siendo inservibles o interesadas. Por poner un ejemplo, la forma en que se formule la pregunta puede generar una respuesta más o menos sincera o por el contrario, encaminarla hacia un determinado resultado buscado previamente. Como también la respuesta en función del tema que se pregunte, puede ser más o menos fiable y sincero.
Llegados a ese punto, más que creer o no creer en las estadísticas, es mejor confiar en la entidad que las ha hecho. Las hay muy serias y fiables, con resultados bastante buenos dentro de las desviaciones que esa ciencia puede tener y las hay cuya seriedad y fiabilidad ha quedado a la altura del sótano en demasiadas ocasiones para tomarse en serio sus trabajos. Y eso sin olvidar nunca el adagio que dice " una estadística convenientemente retorcida, puede dar el resultado que más interesa...
".