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Usuario Novato
Registrado el: 19-February-2011
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Hola a todos, esta es mi primera experiencia aquí, pero si dicen que el amor se suele traducir en sufrimiento, esa es la base de mi historia.
Conocí al amor de mi vida hace años en el instituto, pero debido a la intensidad de los estudios no pudimos dedicarnos mucho tiempo, así que no me junté con ella hasta poco antes de terminar el instituto. Una vez juntos, mis decisiones hicieron que una vez más tuviéramos que separarnos. Un poco antes entrar a la universidad, celebramos una fiesta de graduación, donde fuimos ella y yo. Allí cometí el primer error de una cadenaque marcaría el resto de mi vida hasta hoy.
En la fiesta, un amigo me presentó a su hermana, y yo la reconocí, era una antigua compañera de clase. En seguida comenzamos a vernos por las tardes y a quedar en grupos, pero yo cada vez parecía acercarme más a ella, cosa de disgustó a mi pareja. Lo hablé con mi pareja, ella me dijo que confiaba en mí, pero por circunstancias, dejé de verme con ella. Un día, me enteré de que su pareja le había dejado, por lo que traté de ayudarla, símbolo que ella interpretó como que yo la quería. Poco a poco retornamos nuestra relación hasta que un día, estando yo con mis amigos en un bar, entró ella con sus amigas en un bar. El antro, debido a circunstancias económicas, estaba frecuentado por gentuza y gente problemática. Un borracho, de repente comenzó a insultarle, y en cuanto le puso una mano encima, salté a por él, enzarzándome en una pelea que me causaría varias lesiones. Tras la pelea, ella me agradeció lo que había hecho y me llevó a un pequeño rincón vacío del bar. Allí tendría lugar el momento que cambiaría el curso de mi historia.
Me besó, pensé que sería un beso en la mejilla de cariño o agradecimiento, pero se convirtió en un apasionado beso al que, por razones que aun me pregunto, yo no me opuse. La situación se repitió más veces a lo largo de unos minutos, pero desde el primer momento en que mis labios rozaron los suyos, me sentí muerto por dentro; toda esperanza en la vida humana y en los valores que había defendido se habían ido por mis labios y deshecho en el aire. No se si conocéis esa sensación en la que sientes asco por ti mismo y por lo que haces, y lo único que quieres es morir o retroceder en el tiempo.
Yo le dije que parase, insistiéndole en que ya tenía pareja, y ella me argumentó que no se lo había dicho (No la había visto nunca, pero le hablé de ella varias veces). Se puso como una furia, y todo el amor y la pasión que sentía por mí minutos atrás, ahora se habían convertido en rabia y deseos de venganza hacia mí. Las consecuencias de este hecho marcaron la vida de muchas personas, entre otras el amor de mi vida. Ella se enteró cuando la hermana de mi amigo se lo contó por despecho y por venganza. Traté de explicarle que un pequeño error no podía acabar con algo tan grande, pero ella hizo caso omiso, dejándome poco antes de yo iniciar la carreara. Unas semanas más tarde, volví a ver a la causante de la pérdida del amor de mi vida (Por paradójico que parezca, se había convertido en el segundo amor de mi vida, después de mi pareja), y me demostró que lo que había hecho estaba mal, pero que no se arrepentía, echándome la culpa a mí de todo. En varios años terminé mi carrera, hice un máster y un doctorado, y cuando volví a mi pueblo natal, donde todos los anteriormente nombrados vivían, recordé lo pasado.
Al dar una vuelta por mi pueblo, vi que además de haber cambiado su fisonomía completamente, todos los chicos y chicas de mi generación estaban casados, y muchos con hijos, salvo yo. El peor momento fue cuando me encontré a las dos chicas más importantes de mi vida. Mi anterior pareja estaba felizmente casada con un antiguo enemigo mío (Un viejo rival de instituto), y en cuanto a la chica que cambió mi vida, me la encontré en su casa, ahogada por las deudas, sin trabajo y con una gran depresión, su novio la había vuelto a dejar.
Traté de ayudarla, y conseguí que mejorara su situación. Un día me invitó a comer y me explicó que desde que me arruinó mi relación, no había vuelto a triunfar en nada, que en el fondo estaba profundamente enamorada de mi, motivo por el cual trató de fastidiar mi relación con mi pareja, para poder estar conmigo. Pensé en todo lo que había perdido y me junté un tiempo con ella, pero aun no me he conseguido explicar por qué, pues yo seguía amando a mi antigua pareja.No funcionó muy bien, la convivencia era perfecta, nos entendíamos bien y compartíamos gustos, pero yo no estaba enamorado de ella, así que tras un tiempo lo dejamos.
Ahora me encuentro en esa situación. Me resulta paradójico como una persona que te ama puede destrozarte la vida, y también como el tiempo devuelve a cada uno lo que le pertenece (Sea lo que sea). En este momento me encuentro igual que el día que la besé. Estoy muerto por dentro, no siento nada, soy un cuerpo que vaga por este mundo deseando la muerte y pensando una y mil veces el que hubiera pasado si ciertos hechos no hubieran ocurrido. Gracias a esta mierda de vida, he descubierto lo realmente importante en esta, pasarlo junto a la persona que amas. Yo tengo trabajo, dinero (Soy agente de bolsa, lo que me da un sueldo muy bueno), amigos, una familia, pero sin embargo me siento el hombre más desgraciado que hay en el mundo.
Día a día me pregunto que hubiera pasado si aquel día no hubiese aceptado el beso, que hubiera pasado si mi antigua compañera no hubiera arruinado mi existencia, que hubiera pasado si realmente hubiera dejado a mi pareja para irme con la otra. Eso ya solo son posibles especulaciones, pero nada de ello volverá a suceder. Por ello insto a todas las personas a que tengan cuidado y presten atención en el amor a un elemento con características muy especiales, y que puede fortalecer una relación o romperla:el tiempo.
Curiosamente, mi enemigo se casó con la mujer de mis sueños, mi peor enemiga fue en un tiempo mi pareja y mi mejor amiga y lo que era un amor destinado a pervivir para siempre, se rompió por una serie de malas decisiones.
Ahora, tras escuchar mi historia, os dejo que opinéis, pero ante todo espero que esto no lo sufráis vosotros. No es la mejor historia, pero es la que me ha tocado vivir
Un abrazo.
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