hum... vamos a ver en primer lugar nunca sé si realmente ubico los posts en sus casillas correctas. Ya me diréis si me he equivocado...
La reflexión que propongo es la que viene a continuación:
Hoy decidi llevar mi nuevo portatil con un horroroso Windows Vista al técnico (que me pongan otra vez el windows xp o mejor todavía, el 98 o anteriores!). Al llegar, el chico que me atiende (confieso que siempre voy muy desconfiada a los técnicos de ordenador que, como los mecanicos, muchas veces suelen ser algo ¨listillos¨), pero enfin, volvemos al tema: el chico que me atiende es muy simpático, educado, atendo, etc. Parece muy amable. Evidentemente que estas son las primeras impresiones que me ha dejado este desconocido. Yo, posiblemente, al contrario, le he dejado una pésima impresión ya que estaba algo con prisas y no de muy buen humor...
Pero después estuve reflexionando: Pongamos que este chico sea realmente lo que aparenta ser: educado, atencioso, simpático, sencillo... pero por las circunstancias que nos hemos conocido lo más probable es que jamás lo sabré a ciencia cierta si de hecho es asi y si podria, quizás, llegar a surgir un interés mutuo. ¿Y si nos hubieramos conocido en otras circunstancias? ¿Y si nos hubieramos conocido en la universidad o en el ambiente de trabajo (como compañeros) o si fuera el amigo de un amigo mio o en una fiesta.... (siempre teniendo presente la hipotesis de que sí, hubo un interés de ambas partes)... como hubiera sido? Quiero decir: llego a la conclusión que más que encontrar a una persona el 60% hacen las circunstancias.
No sé si me he explicado. Que os parece?
|