He leído por el foro un post donde un forista se queja de su altura y quise contar mi historia que tiene algo que ver, pero es distinta.
Me parece que el problema de la altura tiene que ver con nuestros gustos o mejor con nuestras obsesiones, yo mido 1,82, no tendría que tener ningún problema, pero... ay!... me enloquecen las muy bajitas, pero bajitas de verdad, alrededor de 1,50... y esto, por las razones que sea, se va acrecentando al menos por ahora. No quiero decir que no me guste una linda chica de 1,65 o 1,70... pero ya tiene que ser realmente hermosa y aún así, si aparece una chiquita linda, bien proporcionada y coqueta me iré tras ella aunque tenga pocas posibilidades.
Y ahora viene lo gracioso... las chiquitas no me hacen ni puto caso, y no creo que sea por mi altura, porque he visto parejas donde él le lleva a ella 30 o más centímetros y no hay problema. El caso es que una linda chica, y muy bajita, me hace estallar la térmica de tal manera, que me comporto como un verdadero idiota, me vuelvo baboso, inseguro, me desespero tanto, que pierden interés en mi. Y esto no me ocurre con chicas algo más altas, y mucho menos con las altas.
Creo que si una chica así, como me gustan, me hiciera caso haría lo que quisiera conmigo, porque me rendiría incondicionalmente, hasta me casaría mañana mismo, sin contratros ni nada. Sé que es una locura pero es lo que me sucede, me han dicho que es una variante de fetichismo, que tengo un desmesurado instinto protector, y no sé cuantas cosas más.
Pero creo que sólo soy un hombre, que reacciona emocional y eróticamente con un determinado tipo de chicas, que para mi desgracia no me hacen caso.
Gracias por leerme.
|