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Probablemente el título os desconcierte; es normal.
Espero no ser ni repetitivo ni excederme en la longitud del exto, pero allá va mi historia:
Yo soy de Madrid, tengo 28 años y trabajo para caja Madrid (en la torre de la derecha a la entrada de Madrid jeje).
Bueno, a lo que voy:
Cuando estaba en la carrera, (vayamos 10 años atrás en el tiempo), entre la residencia y tal me hice una pandilla que todavía hoy esta dando unos frutos tremendos. Pero entre todos, hay uno que desde el primer día fue como un hermano, casi clon, para mi.
Él se empezó a pillar por una chica, la cual a mi me parecía una preciosidad, pero él me dijo:
"Estoy muy interesado en ella. Te agradecería que no te acercases y que me guardases las espaldas con los demás tios".
Yo lo respeté, primero por ser mi amigo, y segundo por haberme visto anteriormente envuelto en un triángulo amoroso.
Salieron durante un tiempo, pero nada en serio. Iban de rollo.
Cuando ya apenas se veía, y mi amigo incluso se veía con otras chicas, ésta chica se empezó a fijar en mi.
No voy a negar, que todo ese tiempo que "salió" con mi amigo, yo me moría de la envidía por dentro, así que no tardé en reaccionar a sus insinuaciones.
Empezamos a salir, a vernos, a acostarnos juntos, hasta que en cuarto de carrera, sin apenas darnos cuenta, llevabamos casi 3 años y medio de relación.
En esto que en aquellos meses ella estaba interesadísima en hacer un Erasmus a Londres, mientras que yo, o me quedaba en Madrid, o me iba a Washington.
Cómo no, triste final, la distancia se opuso entre nosotros, quedandome yo en Madrid y hiendo ella a Londres, a dónde también fue mi amigo, el primero que salió con ella.
Todo iba bien, hablabamos cada día, y ella incluso bajaba algún que otro puente.
Hasta que deja de llamar, de aparecer, de contactar.... invitación de boda en mi buzón entre ella y mi "amigo".
Primera rección: Shock... ¡esto no me puede estar pasando!
Segunda reacción: Cojo el primer vuelo a Londres, sin maleta ni nada, para pedirle explicaciones.
Me recibe con la mirada más vacía que había visto en mi vida, junto a mi "amigo" mirandome como si todo fuese de lo más normal.
La conversación fue fuerte, los lloros, gritos y golpes en las paredes aún peores... pero la resignación se apoderó de mi... hasta empezar otra relación con la chica con la que llevo dos años.
((obviamente NO fui a la boda; supongo que es comprensible, ¿no?)).
¿El problema acaba ahí? ¡NO!
Por malditas coincidencias de la vida, el otro día acompañé a mi pareja a cenar con su compañera de trabajo y su marido.... TACHAN!! ¿Quienes eran?
Creo hablar por los tres cuando digo que dejé de sentir el latido de mi corazón, y el desconcierto de mi novia...
.... En esto que en un momento de la noche me quedo a solas con mi ex, y me suelta que cada uno de los días que ha estado con él, ha pensado en mi; cada vez que hacían el amor, pensaba en mi.
Que esta a punto de pedirle el divorcio y necesita que me fugue con ella, que tengamos el futuro que nos merecemos juntos.
¿Problema personal y por el que me siento gilipollas? Que mi actual novia, no es tan atractiva y ardiente como ella, ni tenemos tantas cosas en comun, y las ganas que me entraron en aquel momento de ponerla contra la pared sobre mis caderas y justo después largarnos juntos, me hace sentir el tio más imbécil y ruin del mundo.
Por fin, fin!!
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