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Guest
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Todavia recuerdo sus ojos penetrando en los mios mientras estabamos recostados sobre mi cama. Su mirada me decia cuanto me estaba amando, pero la expresion de su cara tenia miedo y confusion. Su corazón latía tan fuerte que hasta podía escucharlo en la pequeña distancia que nos separaba. Jamas pense que pudiera tenerla asi, en mi cama, tan cerca de mi. Solo queria abrazarla y que esos momentos se inmortalizaran de tal manera que jamas tuvieramos que levantarnos de alli. Era un sueño, mi sueño hecho realidad, era la sensacion que estube añorando durante meses...aunque estos últimos sin ella, habia perdido todas las esperanzas hasta incluso de volverla a ver, y ahora comprendo porque enloquecia cada vez que pensaba en la idea de perderla para siempre, porque actualmente, en el tiempo y en la distancia me doy cuenta de que verdaderamente la ame.Su mano comenzo a temblar cuando rompimos la distancia que durante tanto tiempo nos habia separado, estabamos a excasos centimentros y ambos ilusionados, como dos adolescentes la primera vez que estan frente a su chico-a. Ella me comento" mira, pero si estoy temblando" y yo conteste" tranquila, ven abrazame" nos abrazamos como jamas lo habia hecho con nadie y ella se recostó en mi pecho sin parar de temblar. No paraba de repetir" no puedo, puf, porque nos pasa esto, puf" pero se que estaba llena de felicidad. Y yo, me sentia el hombre mas afortunado cuando agachaba la mirada y la podia observar en mi regazo.Estaba inquieta, jamas la habia notado tan nerviosa, y yo intentaba tranquilizarla entre mis brazos, pero contra mas la abrazaba mas culpable se sentia. Nos mirabamos de nuevo, sonreiamos, y suspirabamos...repetimos estas mismas acciones varias veces, y la verdad, no recuerdo el tiempo que llegariamos a estar asi, porque para mi el tiempo se paro aquella noche. No era consciente de nada ni de nadie, solo existiamos los dos en aquella habitación. Pense que habia llegado el momento que tantas veces me habia planteado, fueron meses discurriendo sobre lo mismo. Mi corazon me animaba a contarle todo, todo lo que habia signuficado para mi y lo que sentia por ella, pero mi razon siempre terminaba ganando la partida. Ahora si, pensé que el destino habia vuelto a reunirnos por algo, y me decidi a hablarle con el corazon. Le conte todo lo que habia estado guardando, cada mirada que recordaba de ella, cada gesto que ocultabamos, cada sonrisa que nos dimos a escondidas, y ella se acordaba de todos y cada uno de los detalles. Sonreiamos y suspirabamos, estubimos hablando de nosotros, y yo le confese lo mucho que la echaba de menos y todo lo que pensaba en ella, lo que me hacia sentor solamente con recordarla. Al principio se hacia la sorprendida, pero era tal nuestra complicidad que se hacia inevitable seguir ocultando lo evidente, ella tambien sentia por mi!!! Y auqnue no lo llego a confesar se que me extrañaba de la misma manera que yo. Finalmente nos fundimos en un beso entre nervios y culpabilidad y fuimos un solo cuerpo durante horas que parecieron segundos. La ame como nunca a nadie, y senti como necesiotaba tenerla a mi lado el resto de mis dias. Es la mujer de mi vida, pense. Yo no hacia mas que reptirle, que todo aquello no me podia estar pansando. "Estas aqui, eres tu, estas en mi cama, y aqui tan lejos de todo aquello" Ella sonreia con jamas la habia visto, estaba hermosa, mucho mas que nunca.
Y yo, estaba tan feliz, que todavia despues de tantos meses me estremezco recoradando todos aquellos momentos, que ahora, sin razon alguna me dedico a compartir con ustedes, creo que es simplemente por desahogarme de algun modo, y volver a revivir en palabras lo que jamas volvere a sentir por mi mismo.
Ddespues de todas estas horas, ella volvio a recostarse en mi pecho, pero esta vez ya no temblaba, y ya no sonreia, solo lloraba. La vi sonreir tan sinceramente como jamas habia visto a nadie antes, pero la vi llorar de la misma manera. Su llando era sincero, y estaba lleno de dolor. Siempre he sabido que alguien la esperaba y quise como un ingrato olvidar todo aquello. Pero, de nuevo tras aquel pequeño paraiso que vivimos juntos, la razon volvio a ganar al corazon. Ella regresó, y yo le anime a que lo hiciera. Se que la amé y ella me amó a mi, se que nos amabamos. Y me atreveria a afirmar que dejandola marchar con el, no sería feliz. Su felicidad estaba aqui, conmigo, y yo con ella. No se porque lo hice, porque no luche por ella ahora que ya estaba casi todo ganado y ahora que sabia ciertamente por su mirada y su cuerpo que ella me amaba. Creo que fueron aquellas ultimas lagrimas las que me hicieron llenarme de orgullo, ponerme un escudo, que jamas ella pudo volver a abrir.Fui un egoista, y me doliron aquellas lagrimas por otro, despues de todo lo que habiamos sentido juntos. La queria solo para mi, y no comprendi que su corazon habia estado con otro antes que yo. Y ahora me doy cuenta, que fui un idiota, que ella no lloraba por amor, lloraba por pena, porque ella siempre hace las cosas de verada. LLoro porque su relacion de tantos años acababa de morir para siempre hacia unos instantes, pero solo era pena y nostalgia, y tal vez, porque no algo de miedo, por empezar una nueva vida, asi de repente, tal cual, arrioesgandose con todo y con todos, arriesgandose por mi, sin importarle nada mas que nuestro amor.
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