Una relación siempre se basa en la confianza, la comunicación y el respeto
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Sin embargo, la pareja a veces puede hacerte sentir culpable o despreciado e incluso puede sembrar cizaña...
En otras palabras, tu pareja
quiere manipularte!!... Entonces como recobrar la confianza en uno mismo cuando la pareja se transforma en un vampiro afectivo¿?
Esta claro que vivir en pareja no siempre es vivir feliz. Al principio todo va sobre ruedas pero después, día a día, la situación se degrada. Esto no tiene nada que ver con la rutina que puede llegar a instalarse en una pareja. No, se trata de verdaderas relaciones tóxicas. Pero entonces...
-¿Qué hacer cuando tu pareja te desprecia y te hace sentir culpable para, al final, poder manipularte con más facilidad¿?
“Un contacto prolongado engendra sentimientos de agresividad, de miedo o de tristeza”. Sin separarte de tu pareja, tienes que aprender a imponerte otra vez y afirmar tu papel en la pareja!!
-Te denigra a tus espaldas
Te ha escogido como pareja y, sin embargo, resulta sorprendente lo que se esmera en contar horrores sobre ti como quien no quiere la cosa delante de tus amigos. “Laura buena cocinera¿? Te morirías de hambre si dependieras de ella”. Tu cónyuge te bombardea con críticas y estos comentarios merman poco a poco la confianza en ti mismo.
Seguramente estas reflexiones anodinas te resultarán familiares... En realidad, no es la herida en el amor propio puntual lo más peligroso, sino la frecuencia de los mensajes negativos.
-Te aísla del resto de la sociedad
Se muestra caprichos@ si le demuestras que eres independiente, aceptando una invitación, por ejemplo (para cenar o para salir un fin de semana) sin el/ella. Su sistema de pensamiento
exige que en todo momento uno sepa donde está el otro, dejando muy poco espacio a la libertad.
Tu malestar se difunde y empiezas a sentirte parte de él. Cuando llevas a cabo una actividad sin él/ella, te sientes culpable. Pero si cedes a sus exigencias, tu frustración aumenta.
-Se muestra celoso
Aspira a tener una relación exclusiva y no soporta ningún “competidor/a” eventual. Sin embargo, la persona manipuladora es capaz de practicar un doble juego. Durante las veladas nocturnas, su número de seducción ante el sexo opuesto va acompañado de un numerito de celos ante cualquiera que se acerque a ti.
Tienes que soportar escenas de celos recurrentes en las que busca pruebas que demuestren tu infidelidad.
-Suele predicar la mentira para conocer la verdad
La comunicación con tu pareja se convierte en un camino laberíntico. Cualquier pretexto es bueno para sembrar la confusión. Así, se las arregla para hacerte una pregunta que incluye un elemento erróneo: “¿Sabías que Pedro tenía una amante?”
Si crees que tu pareja es sensata y habla con acierto, corres el riesgo de sufrir un trastorno.
Otra forma de ser un egoísta en tu relación!!