Cita:
Iniciado por HUMILLADA
la aventura y la emoción lo hacen sentirse más hombre, lo divierten y lo relajan. Agregó que parte del éxtasis es hacer las cosas de tal manera que su esposa no se entere y aparentemente, en la mayoría de los casos, lo ha logrado.
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Este artículo acaba de descubrir la enfermedad de ésta sociedad. Algo que se promueve desde arriba (divide et impera).
Se dice que cuando alguien tiene necesidad de hacer algo
malsano o prohibido a escondidas, ya sea ser infiel a su pareja, ya sea atiborrarse a pasteles de forma furtiva y sin medida, pues bien esa forma compulsiva de comportarse, esa forma irracional se llama
morbo.
Ahora bien, morbo según la RAE:
(Del lat. morbus).
1. m. enfermedad (‖ alteración de la salud).
2. m. Interés malsano por personas o cosas.
3. m. Atracción hacia acontecimientos desagradables.
Tan sólo es una conducta inculcada desde los medios e inoculada de forma subliminal a la población para conseguir crear seres individualistas, egocéntricos.
De igual manera y matando dos pájaros de un tiro, se crea malestar en los vínculos familiares ya formados impidiendo a éstas personas pensar en otros problemas mucho más graves y que atañen a su economía, a su bienestar y sobretodo a la cultura (cultura en general, no hablo de señores con carreras, que es lamentable cómo las universidades cada día se empobrecen más y no son más que la comparsa del político de turno), así que no pensemos que una persona con una carrera necesariamente es mas culta que otra que no la tenga.
En definitiva y en resumen, el morbo de las infidelidades es una lacra al igual que los señores que consumen cocaína o cualquier otro tipo de estupefacientes.
Según estudios hay personas propensas a estos morbos y otras que es muy difícil que le afecte.