La homeopatía es una pseudociencia basada en tres principios: 1. lo similar cura lo similar, 2. el agua posee memoria y 3. la dilución de una sustancia potencia su “energía vital”.
Una pseudociencia es una creencia o práctica que es presentada incorrectamente como científica, pero que no sigue un método científico válido. La confianza en las pseudociencias es considerablemente amplia: aproximadamente un 59% de las personas confían en la homeopatía.
Estas terapias parecen tener un carácter científico, probablemente debido a que presentan una apariencia similar a la medicina convencional: recordemos que la homeopatía se vende en farmacias y es prescrita, en ocaciones, por médicos.
El primer paso para preparar un medicamento homeopático es encontrar una sustancia que, de ser consumida, causase síntomas similares a los que presenta la enfermedad que se pretende tratar.
Samuel Hahnemann, padre de la homeopatía, verificó que una dosis de la siustancia sin diluír causaba, como es de esperar, la intensificación de los síntomas de la enfermedad, por ello propuso que la sustancia debería ser diluída en agua o alcohol.
Las diluciones son aveces tan extremas que el preparado final es indistinguible del solvente utilizado, ya que no se encuentra ni un sólo átomo de soluto, aunque de todas formas, la supuesta memoria del agua retendría los efectos de la sustancia incial. Además, Hahnemann creía que cuanto mayor sea la dilución, mayor es la potenciación de los efectos positivos (lo que el llamaba “energía vital”) del producto homeopático.
Para su comercialización en forma de pequeñas píldoras se suele adicionar azúcar.
El producto homeopático final suele ser, según todo lo que sabemos de química, azúcar.
La homeopatía no funciona. Ningún ensayo clínico riguroso ha sido capaz de demostrar lo contrario. Es más, algunos productos homeopáticos han demostrado ser peligrosos:
https://arstechnica.com/…/cdc-homeop...ing-bracelet…/
Pero hay todo un grupo de médicos (algunos de gran prestigio internacional) que sostienen que el hecho de que la homeopatía no funcione, no significa que no pueda ser beneficiosa. Defienden que la homeopatía, como tratamiento inocuo, puede ayudar a reducir el daño causado por la sobremedicación de la población.
En el Reino Unido, la mitad de la población toma medicamentos semanalmente. China se enfrenta a un problema similar. Hay una epidemia de sobremedicación.
Aún así, ¿es justo mentirle a los pacientes?, ¿es justo prescribir caramelos de azúcar a precio de medicamento?
En conclusión: la ignorancia sale cara.
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