aquella esfera luminosa pendia en el aire fresco y dulce. un olor a ozono inundaba la zona. las débiles mariposas de colores arcoiris revoloteaban en derredor de la luminiscencia; sus alas multicolor parecian focos de escenario y los rostros de la gente se teñían de reflejos amarillos, azules, rojos.
en contra de lo que se podria sospechar, el lugar desbordaba una profunda paz. se escuchaba el canto de los grillos nocturnos, el bisbiseo del viento en la copa de los arboles, el aroma a hierba mojada y tierra humeda del cercano arroyo. la extraña paz no solo habia inundado, como lenta e imperceptible marea, la naturaleza del bosque. la gente que obserbava la esfera luminosa comenzó a respirar el extraño resplandor que emanaba el objeto. pronto sintieron la calidez de una paz dulce que nacia desde su interior.
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