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Usuario Novato
Registrado el: 11-December-2016
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Buenos días: os cuento mi historia y lo intentaré hacer de la manera más amena posible empezando con una pregunta: Es cierto que hay amores que marcan mucho, ¿pero como debemos enfrentar el siguiente amor a ese que tanto nos ha marcado y que inevitablemente nos influye?.
Me llamo María tengo 26 años y salí de una relación hace un año y medio relación que me cambió mi forma de ser y de pensar, y es cierto que por unas cosas, o por otras hasta hace cosa de 6 meses no había vuelto a tener ningún flechazo con ningún chico(independientemente de habérmelo pasado bien que eso sí).El caso es que a principios de mayo conocí a un chico en mi entorno laboral, y bueno a mí me gusto desde el primer momento, aunque tardamos unos 4 meses en volver a vernos y en empezar a hablar, y un día casi por casualidad sin yo buscarlo, su correo apareció en mis ojos, y decidí hablarlo a pesar de que pesaban mucho los miedos de conocer a alguien que tuviera que ver con mi entorno laboral pues mi ex pareja había sido de este modo.
Otro de mis miedos era que al ver sus redes sociales a ciegas sin saber nada de él, había claramente una chica que parecía su ex,comentarios recíprocos, fotos intercaladas comiendo dulces, que con el paso de las semanas se convertían en frases de canciones tristes, de distancias etc..
El caso es que empezamos a hablar pero me dije a mi misma que no iba a caer en el error que había cometido en otras relaciones y que respetaría su espacio, si ello implicaba no agobiarle al principio lo haría porque tenía la experiencia de atrás de que una relación virtual al final no llega a nada. Y funcionó las conversaciones cada vez eran más fluidas, a pesar de que hablábamos poco había mucha química y todo iba normal, aunque ahora veo que mi exceso de perfeccionismo y quizás el temor por no agobiarle provocaron justamente lo contrario. El día menos pensado me dijo que quedáramos, y yo accedí, recuerdo esa semana súper maravillosa, y bueno la cita fue IMPRESIONANTE, tuvimos contacto físico aunque besos solo, porque le dije que le quería volver a ver y en ese sentido era de ir poco a poco, el caso es que en esa cita los dos nos hicimos un poco los duros, que si yo no soy de hablar mucho, que si a mí me gustan mucho las cosas poco a poco, fue una cosa rara a pesar de la magnífica conexión que tuvimos que se constató en que cuando llegamos a casa nos volvimos a escribir y al día siguiente nada más levantarse me escribió.
Misteriosamente a los dos días de esta cita, la chica del principio volvió a aparecer aunque él no me lo dijo y yo me enteré por terceros, ofreciéndole planes un fin de semana sí y otro también, y yo veía como nuestra segunda cita a la que él me dijo que sí estando en la primera, no se iba a producir, pero aun así yo me había propuesto que eso de agobiarle no iba conmigo y lo llevé a rajatabla.
Hasta que un día le escribí un mensaje y ese mensaje daba a entender que o nos veíamos o que iba a pasar y me dijo que, perfecto. Pasó la semana y la chica del pululando por ahí, el dejo de dar a me gusta a mis fotos (que es una tontería, súper vanal pero es un detalle) Y llegó el día de quedar, que él me dijo que sí sin ningún reparo. En esa cita todo fue muy extraño, cierto es que nos conocemos de poco y soy de las que no se adelantan a lo que pasa, pero desde el principio me senté a tomar algo con alguien que me daba la sensación que sostenía algo totalmente distinto a lo que había sostenido en la primera cita(y no lo juzgo, porque precisamente era lo que yo esperaba desde que le conocí o lo que yo si no hubiera tenido esos miedos, hubiera provocado que sucediera probablemente ).De repente era una persona que tenía muy claro que quería algo serio, y que quería centrarse solo en una persona y no era capaz de estar con más de una persona a la vez. Y yo ya tanteando el terreno intenté un beso suyo y me llevé la negativa aunque lo relativizo, porque habíamos bebido un montón.
Yo lo único que quería era una conversación sobre lo que había pasado y si en esa conversación me decía lo que fuera lo entendería, pero creo que por hablar no pasa nada. Y la conversación fue bastante heavy, Me dijo que estas dos semanas muchísimos días había estado pensando en hablarme, incluso había tenido el mensaje escrito pero que no lo había llegado a mandar y que sí había pasado de mí no había sido por casualidad había sido APOSTA, y que esperaba que esa cita en la que sabía que yo iba a generar esta conversación, se olvidara y nunca se llegara a producir, A LA PREGUNTA: yo te gusto? Me dijo ahora mismo no te puedo decir que si pero tampoco te puedo decir que no. Y me dijo que yo tenía muchas cosas buenas, que le atraía mucho, y que bla bla bla pero que ahora mismo estaba bloqueado y que en unos meses no se sabe lo que va a pasar, insistiendo mucho en que no había terceras personas hasta ahí lo puedo entender, pero de repente empezó a renegar de esa cita en la que estuvimos tan bien, me dijo que sí que estaba muy bien que nos lo habíamos pasado muy bien pero que él se había comido mucho la cabeza incluso esa noche(cuando me escribió y me dijo que había ido genial)
Mis preguntas son: No os parece como si hubiera gente malmetiendo? Me da mucha rabia el quizás por los miedos de no agobiarle que se haya llevado de mí una sensación cuando es totalmente la contraria, y que ahora desde un momento frío veo que en realidad no he dejado que me conozca. Creéis que volverá? O esto es un punto final? Creéis que hay otra persona claramente? Gracias a todos y arriba el amor!!
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o sea, que si malmete, es porque a él le va la marcha, así de claro. 
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