Hola mi nombre es Reo, tengo 33 años y el flequillo me llega al pecho.
Mi problema empezó hará unos 6 años. Yo estaba en paro por aquella época, y era una persona muy insegura e inmadura. Una de las medidas que se me ocurrió para ahorrar algo de dinero fue.. Fue dejar de ir al peluquero.
Mi familia, mis amigos, y la sociedad en general no me entendieron.
- A ver sí nos vamos pelando... Me decían mis amigos con su mejor intención. Me pelaré cuando me salga de los hue. Contestaba maleducado yo.
- No me gustan los hombres con el pelo largo... Me decían algunas mujeres, sin preguntarles si quiera. Mi sobervia llegaba a tal extremo, que ignorando sus buenas intenciones, les decía ¿Y a mí que me cuentas?
Pese a todo persistí en mi arrogancia, y con él paso de los años todo fue a peor. Mi pelo crecía y crecía indómito, empecé a usar secadores, planchas de pelo para fiestas, acondicionadores de pelo, serúm, keratinas, toallas de micro fibras... Nada parecía nunca suficiente para mí y mi adicción a llevar melena. Mientras... Los pelos de mi entorno menguaban, caían y retrocedían, dando paso a lustrosas calvas, coronillas de fraile, y amplias entradas.
A estas alturas de mi vida, se que es demasiado tarde para cambiar y que jamás podre volver a llevar el pelo corto. He aprendido a vivir con las miradas despectivas de hombres y mujeres calvos, a soportar su desprecio. A que las mujeres enreden insistentemente sus dedos entre mis cabellos cuando hago el amor, a que los niños me miren con sorpresa y se giren al verme pasar los dias de viento, a tener que limpiar el sumidero de la ducha regularmente.
Gracias a todos por leerme. Pierrot. No estás solo.
Edito y me pongo en serio: Algunos calvos, te miran y te miran mucho, y sinceramente a alguno le estás jodiendo la autoestima, estoy seguro.
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