Llevo cinco años saliendo con mi pareja.
Ella está enganchadísima a mí. Continuamente me dice que me quiere, y que le gusto.
Por mi parte, le tengo cariño pero, desde luego, no estoy enamorado.
Hace mucho que nuestras conversaciones me aburren. Intento que se interese por otros temas, pero (no sé cómo lo consigue) siempre terminamos hablando de lo buena pareja que (según ella) hacemos. Es su tema favorito. Yo diría que es su obsesión.
Porque, aunque yo le digo que no estoy de acuerdo, que estoy a disgusto con la relación, que nos deberíamos dar algún tiempo, etc. le da igual. Es como si estuviera sorda. Es incombustible.
El caso es que estoy dentro de éste círculo vicioso. Y las dos o tres veces que he intentado romperlo diciéndoselo directamente, se deshace en llanto como si fuera una niña pequeña, desconsolada e indefensa. Y eso me parte el corazón (no quiero hacer daño), obligándome a volver a donde estábamos.
Es decir, que me siento víctima de una especie de chantaje emocional del que no sé cómo salir.
¿Algún alma caritativa que me pueda indicar la salida?
|