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Antes de todo y antes de explicarles mi historia (un trocito de mi vida), me gustaría que pensarán por un momento en la persona que aman.
¿Ya lo han hecho?
Ahora les pediría que hicieran lo mismo con la persona que les ha brindado más cariño y apoyo en toda su vida.
Si han pensado en la misma persona tienen suerte. No es mi caso.
Hace más o menos medio año, durante una noche alocada, me acosté con un chico al que casi no conocía. Despues de eso, pensé que, como acostumbra a pasar, tan solo se trataría de una noche y si te he visto no me acuerdo. Y quizás, visto lo visto, eso habria sido lo mejor. La semana siguiente volví a verle y para mi sorpresa el muchacho parecía seguir interesado…así que ni corta ni perezosa y aun sin importarme demasiado decididí volver a acostarme con él.
Paralelamente a esto, mantenía una estrecha relación con mi exnovio, persona con la que había compartido dos años de mi vida y por otra parte, mi primer amor. La relación no fue todo lo bien que esperaba y decidimos cortar aunque siempre dejando una puerta medio abierta a la reconciliación. Por tanto continuamos teniendo una relación de amistad con…digamos, derecho a roce. Con el tiempo me acostumbre a esa situación mientras transcurría mi vida, pero él –mi ex- seguía enamorándose de mí cada vez más. Quizás en su momento no lo supe ver o no quise verlo pero el hecho de terminar con él definitivamente me asustaba, no por que le amase realmente como él quería si no porque aportaba a mi vida un tinte diferente, momentos divertidos y sobretodo porque me comprendía. Soy consciente de lo egoísta que es eso.
Sin darme cuenta los meses pasaban y ahora, medio año después de esa noche desenfrenada, las cosas se han complicado muchísimo más. Llevo casi siete meses viéndome con ese chico cada fin de semana. Tal y como hemos hablado varias veces mantenemos una relación de sexo sin ataduras pero la cosa se esta alargando demasiado y además de que soy consciente que mis sentimientos hacía él son cada dia mas fuertes, no logro entender lo que él intenta aparentar que siente por mi. Noto en él cierto miedo al compromiso y evidentemente yo siempre he estado de acuerdo con la definición de nuestra relación folla-amigal pero sus continuas contradicciones, sus celos y ciertas conversaciones mantenidas con él me hacen dudar seriamente sobre lo que él siente realmente por mí.
He convertido esto en una especie de carrera a ver quien es el que llega antes a la meta y me gana a mi de premio…de una forma que incluso me repugna a mi misma.
Estoy delante de mi exnovio, que sigue creyendo en la posibilidad de una relación (que no dudo he acrecentado dándole falsas esperanzas) y mi “amiguito” –término que hemos acordado definir para denominar lo que somos en esa extraña relación que ya dura mas de medio año-
Para entenderme y que lo entendais mejor, mi ex novio es toda la parte cariñosa y dulce de una relación, toda esa comprensión y apoyo…la parte razonable.
Mi “amiguito” viene a ser todo eso por lo que mi corazón late insistente, que me hace enloquecer y en el que dejo que libremente mis impulsos guien mis acciones…la parte pasional.
No he logrado desprenderme todavía de ninguno de los dos, como partes fundamentales en mi vida, y si guiarme por mi mente significa estar con la persona a la que no quiero y guiarme por el corazón es arriesgarme a no tener nada en absoluto o tenerlo todo a la vez…quizás seria mejor dejar marchar a los dos.
Implica demasiado dolor…y quizás ahora que lo veo escrito aquí y no revuelto entre mis pensamientos se vuelve mas nítido, menos terrible de lo que es.
No busco respuestas, ni soluciones instantáneas, sé que no será fácil tome la decisión que tome, pero me ayudara leer vuestras opiniones y observar distintos puntos de vista.
Gracias por perder unos cuantos minutos de vuestras vidas en esto…y agradeceré cualquier opinión.
Un beso.
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