Cuanto más leo, más alucino. Tuve la "suerte" (sí, la "suerte") de tener un amor patológico. Un amor patológico que me enseñó lo RUÍN, MISERABLE e INDIGNA que puede ser la existencia humana. Por parte de ese amor, por todo lo que me engañó, por sus faltas de respeto, por su falta de educación, de honestidad, de humilidad, de dignidad, por todo el daño que me hizo cada segundo que pudo. Y por mi parte, por toda mi insana DEBILIDAD, dependencia emocional, inseguridad, falta de autoestima.
Y digo suerte porque a día de hoy tengo bien claro lo que quiero y lo que no en la vida, y por donde no volveré a pasar.
Todo esto lo digo por tu post, Maria José, porque se me han puesto los pelos de punta. Yo lo pasé fatal, y lo mio únicamente fueron 2 años con una persona tóxica, pero sin más, un noviazgo fracasado. Pero leo tu historia, con embarazos de por medio, y tu que dices seguir amandole...¿tienes algún atisbo de realidad? ¿Alguna capacidad de insight/amor propio? ¿Te das cuenta que eso ni es amor ni leches?
Si quieres hacer algo por tí y por tu vida, no vuelvas a ver a esa persona jamás.
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