Tres de tres. Hoy he logrado un pleno al tres, sí. De tres chicas por las que he estado pillado hasta la médula, ninguna de ellas ha querido nada conmigo. Resulta que finalmente soy un mal analizador de datos y lo que yo pensaba que podían ser indirectas o, al menos, un acercamiento por su parte, no era nada de eso, sólo hablaba conmigo para no aburrirse mientras sacaba a pasear a su perrita. Todo aquello que yo creía que podía significar algo (miradas, posturas, manera de ponerse ante mí, alguna que otra conversación y/o pregunta... ) no era nada, nada. Es triste cuando te armas de valor y saltas desde 4.000 pies esperando que el paracaidas se abra, pero al final no funciona ni el de emergencia y te estrellas contra el suelo destrozándote en mil pedazos.
Una vez más, el idiota, el gilipollas que llevo dentro se ha lucido. Cuando he hablado con esta chica, su cara era todo un poema, se ha quedado a cuadros. Ese rostro ha reflejado en tan solo un instante todo lo que me temía, que fuera únicamente producto de mi imaginación.
Para los tímidos, echadle un par de huevos y, aunque titubeeis, sintais que el corazón no puede latir más rápido de lo que ya va, por mucho que tengais sudor frio recorriendo vuestro cuerpo, por mucho miedo que tengais a un rechazo, si no os armais de valor para hablar con la persona por la que sentís lo que sentís, os arrepentireis el resto del tiempo. Yo hoy he obtenido un rechazo contundente que de no haberlo intentado siempre hubiera sido un "y si... ".
Sin más me despido mientras me lamo las heridas.
|