Amigo Jorge Luis, sé que la palabra pérdida está asociada a la tristeza, que se agiganta cuando se trata de nuestros seres queridos, en casos como el tuyo no encuentro las palabras adecuadas y nunca las he podido encontrar. Sólo se me ocurre que en el amor fraterno, tal vez de los más desinteresados de todos los rostros del amor, los recuerdos, los buenos recuerdos... rebosan de camaradería, solidaridad, alegrías compartidas y el reconfortante apoyo en los momentos difíciles.
No sé, porqué se me ocurre, y te pido disculpas si me equivoco, que imaginarte que él (que ya está libre de los sufrimientos terrenos), te acompaña y te fortalece en estas circunstancias, puede, quizás, mitigar tu dolor… imaginarlo como cuando estaba de buen ánimo y te empujaba con su aliento.
Algo parecido, esta suerte de invocación, me ayudó en un trance similar, por eso quise compartirlo con vos. Espero de todo corazón que también te sirva.
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