Desde luego este hombre no tiene desperdicio, parece más un jeroglífico que otra cosa.
Al menos sabes que existe en persona, habla, toma café y no le gusta despedirse con dos besos en las mejillas.
Me parece una cita extraña, pero es que él es extraño, para mi lo normal hubiera sido alargar esa cita, dar un paseo, conocerse más...pero no, os despedís, y se pone a hablarte por whastApp.
Paciencia, a ti te gusta, hay conexión en vivo y en directo, y no sabemos cuál será la siguiente jugada...
No parará hasta que no haya sexo, creo que eso será la cuarta parte y después nadie sabe.
Lo mismo se excita en la distancia, a través de los mensajes