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hola a todos quiero que digais que his a parecido esta historia la escribi una de las noches que como decostubre pensaba en el y lo que habiamos pasado; aunque nuca se ha imaginado que yo estaba enamorada de el. y mucho menos que aquel dia apareciera en la playa.
En un camping de verano donde veraneaba un chiquilla de 16 años con sus padres,
Esa no tenía amigos y mucho menos novio en ese instante llevaban unos cinco días en aquel pueblo, a la chiquilla le faltaban otra semana para irse a casa, en cambio a los padres le faltaban dos días, puesto que los padres se iban y al día siguiente venia su tía. la chiquilla como era lógico quería quedarse aquel día de intermedio sola en aquel pueblo, a los padres le costó convencer, pero con su carita de buena que llevaba, la dejaron allí, la chiquilla era muy lista no se quería quedar para estar sola si no para aprovechar para hablar con su viejo profesor que también pasaba el verano allí, así que ese día por la mañana se acerco a su piso de veraneo donde él estaba con su mujer e hija pasando el verano, la chiquilla de lejos estaba contemplando si estaba el viejo profesor o estaba paseando, se sentó en un muro donde se podía mirar de perfil su balcón, por circunstancias del momento o simplemente, yo diría por suerte que tenia la chiquilla el viejo profesor se acercaba a la playa con dos hamacas una en cada brazo, iba solo pero la imaginación y lógica de la chiquilla izo saber que la segunda hamaca era para su esposa, que iría un poco más tarde como todas las mujeres tenían cosas que hacer en la casa y siempre salían mas tarde que los hombres.
La chiquilla en vez de ir a donde él y solo saludarle se le ocurrió otra idea mejor para estar más tiempo hablando con su viejo profesor, entrar a la playa por la siguiente entrada en vez de entra por la misma, para parecer que ella ya estaba en la playa y que se verían de casualidad, la chiquilla así lo hizo se instalo en la entrada siguiente con su toalla extendida y quitado ya sus chanclas. se hizo la despista mirando hacia donde debería estar el viejo profesor pero no estaba, claro que no estaba, porque estaba en la orilla del mar refrescándose su piel tostada, la chiquilla al verle que se iba hacia la otra punta de la playa de paseo y que ya estaba bastante lejos decidió seguirle puesto que era su última oportunidad de hablar con él, ese día al ser domingo había demasiada multitud pero claro está que la chiquilla no le quitaba ojo a su viejo profesor que vestía con un bañador rojo pálido que le cubría por encima de la rodilla, al verle la chiquilla echó correr para alcanzarle pero no se quería poner detrás por si el viejo profesor se daba la vuelta y la veía. Así que fue por la arena seca para ponerse delante de él y hacer que estaba en ese punto de la playa pero lo que ocurría era que por la arena seca contaba mas andar y aunque quería no podía alcanzarlo así que decidió tomar un atajo salirse de la playa corre por el paseo y meterse otra vez en la playa y así ponerse delante de sus morros para que fuera él quien la saludase. Corrió todo la que pudo descalza por el paseo de piedra notaba que sus pies no podían mas pero aun así sus ganas por hablar con el viejo profesor eran más fuertes, consiguió ponerse delante de él pero el viejo profesor no la vio o no la quiso ver pensó ella, con rabia en el cuerpo le siguió justo detrás y para que se diera la vuelta como iban por la orilla le salpicaba con el pie a su espalda pero no le produjo ninguna inquietud por mirar hacia atrás, así que la chiquilla no sabía que mas hacer pero se le paso algo mas por la cabeza.
-¡que no te enteras!, la chilla le cogió del brazo para que se enterara.
-¡hombre Sara que haces tú por aquí!.
La chiquilla tenía ganas de verle, tenía el mp3 colgado del pecho, y por sus ojos le cubrían sus gafas de sol. A la chiquilla pensó rápidamente en que contarle por que no podía decir le que se había recorrido media playa para solamente hablar con el, se le ocurrió decir que estaba con una amiga y que sus zapatos se los había dejado en casa de una amiga para ir a la playa.
Lo cual se lo creyó le dije que no se enteraba que había estado detrás suyo salpicándole y que no se enteraba, el respondió que al tener la música puesta no se enteraba.
Estuvieron todo el paseo de la playa hablando de sus cosas la chiquilla estaba contentísima por estar con su viejo profesor en la playa, le resultaba algo mágico estar fuera del colegio con él, además a ese profesor le quería muchísimo y ese día fue el mejor de todo el verano.
bueno espero que os aya gustado haber si hos nimais vosotras
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