Bueno, me veo en una situación muy complicada desde hace casi un año. Al comenzar el verano de 2015 conocí a una chica, amiga de una amiga (lo típico) que me llamó la atención muy fuerte desde un primer momento. Esto me pasa con muy pocas chicas, en toda mi vida se cuentan con los dedos de una mano (tengo 21 años
) .
Siempre que pasa esto digo "esta es la buena", y voy a por la chica, en cuyo caso en casi todas las ocasiones conseguí algo, pero con esta es muy diferente.
Soy un chico de la media físicamente, no llamo la atención por mi atractivo, sin embargo siempre estuve con chicas que, digamos, encajan con un chico seguramente más guapo que yo, y no soy bueno ligando ni mucho menos, se me da fatal jaja.
Bueno el caso es que yo también le gusté desde un principio, ya que más adelante, no muy tarde, así me lo hizo saber. Ella venía de una ruptura en la que sufrió una infidelidad, y ya estaba liada con un chico, que no le acababa de convencer porque era muy mujeriego (fuentes externas). Quedamos muy a menudo durante el verano, y ella insistía en que quería conocerme bien, no volver a pasar por lo mismo, y el tema del otro chico por lo visto lo tenía bastante apartado, pero a pesar de no convencerle su forma de ser, yo creo que lo veía como una debilidad.
El día de mi cumpleaños salimos juntos a una fiesta con más amigos, pero en la vuelta a casa nos quedamos solos, y se ofreció a acompañarme (desviándose de su casa casi 2 km
) estuvimos hablando por un buen rato y finalmente la besé, no me rechazó si no que me devolvió el beso. No hablamos mas del tema y cada uno a su casa.
Al contrario de lo que se pueda pensar en una situación parecida a esta, que sería que todo ha salido bien, y que quizá a partir de aqui se pueda empezar una relación, resulta que al día siguiente me hablaba muy mal. Al final me acabó diciendo que por qué la había besado si quedamos en que nos estábamos conociendo. Mi sorpresa fue enorme y simplemente no supe qué decir.
Lo que me quedó claro es que manda unas señales muy raras, desde una ocasión, anterior a esta última, en la que otra fiesta me dijo algo parecido a "No te gusta mi amiga?". A lo que yo respondí con un no y visiblemente ofendido. No tardé en irme para casa. Después de esto me dio que debería haber respondido "No, estoy conociendo a otra persona", y en esta ocasión mi sorpresa y mi mudez también fueron extremas
Ya finalizando el verano, fuimos a otra fiesta en la que coincidimos, yo sentía algo por ella pero era todo tan confuso que simplemente aparqué el tema, cuadramos en un bar las primeras horas en el que tomamos algo. Luego ya a altas horas de la madrugada, me la encuentro besándose con "el mujeriego" antes mencionado
A mi me afectó bastante en un primer momento, y ella se disculpó porque yo lo hubiese visto, aunque no tenía por qué.
El acaso es que empezó una relación con este chico, y a pesar de eso, se preocupó de no dejar de tener contacto conmigo, aunque nunca llegamos a volver a quedar en persona en ese período de tiempo.
La relación les duró exactamente hasta que ella se enteró de que el le puso los cuernos cerca de las navidades. Una vez de tantas, que yo sabía, pero nunca quise entrometerme en su relación.
Yo de esto me enteraría mas tarde, pues en Enero quedé con ella a tomar un café y ponernos al día, pero yo todavía no sabía lo de su ruptura, que me enteraría en febrero.
A partir de ahí quedamos cada dos semanas, 1 mes o mes y medio según se tercie, y aquí comienza mi verdadera preocupación ahora mismo.
No me considero un segundo plato ni mucho menos, pues muchas veces hace falta que te den una ostia para ver lo que realmente te conviene, que fue su caso, pero cuando quedo con ella ahora, no tengo nada claras sus intenciones, y para colmo, tampoco las mías.
Si es verdad que me gustaría tener una relación amorosa con ella, pero tampoco quiero, por culpa de intentarlo, echar a perder una posible relación de buena amistad.
El caso es que cuando estoy con ella pienso continuamente en besarla ya de una vez, y por su parte, recibo pellizcos, roces, palmaditas cariñosas, me agarra el brazo, se apoya en mi hombro, y nunca, nunca, me menciona si tiene algún ligue o si le gusta alguien.
A veces hablamos sobre relaciones en las que ella explica como le gustaría que fuese la suya, pero no sé si es por comentarlo simplemente o porque me está dando pistas, lo que si es verdad es que lo hace muy a menudo.
Me aparta mucho la mirada cuando hablamos cara a cara y cuando se sienta en un banco o algo parecido siempre se dirige hacia mi y sin cruzar las piernas.
Se interesa ella casi siempre por quedar conmigo y halaga mi aspecto, y hasta aquí todas las señale positivas que en mi maldita ignorancia, soy más o menos capaz de captar.
Por otro lado me habla también de chicos que le parecen guapos, aunque simplemente eso, sin mostrar intención de llegar a tener una relación con ellos, y me pregunta mi opinión sobre otras chicas, a lo que yo respondo siempre sinceramente, aunque no se si eso es bueno
No me atrevo a llevar la iniciativa ni a hacer absolutamente nada porque después de todas las cosas raras que me han pasado con esta chica, me da miedo cualquier cosa.
Espero que la historia les haya parecido al menos entretenida, y un tanto peculiar
y por supuesto agradecería algún consejo que me puedan dar.
Gracias de antemano.
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