Historia de un hombre 2

Gato

(...)

Tuve éste año una depresión bastante fuerte, así que empecé a adelgazar y a cuidarme, y volví a salir con unos amigos que hacía mucho que no salía y yo que no era de salir de fiesta me acomodé a las borrachadas y las discotecas. Si conocí chicas y no se me dió mal del todo, vah... solo eran trozos de carne. Ellas mismas me habían demostrado que no valían mas, asi que trozos de carne. Y llegó el verano, y la falta de actividad en el trabajo, en fin, nada raro. Me dediqué a coger el telefono en sustitución de un compañero. Es un trabajo sencillo pero que requiere la máxima atención y tener un buen orden, eso y que a mi la administración se me da mal, pero bueno, iva tirando. Un dia una compañera me llamó y me dijo que estuvo intentándose comprar un ordenador y que conocío a una chica muy simpatica, y que hablando salí yo en el tema y que queria conocerme: "Wijjjkiii, que te he encontrado una novia!". Así que decidí pasarme por la tienda, a ver qué pasaba. Fuí un lunes y me puse a rebuscar entre los nombres de sus uniformes a ver si me gustaba fisicamente... qué narices, si es un callo paso, ya no estoy como para andar con tonterias. Tras mucho dar vueltas me dijeron que no estaba y vendría el jueves, asi que esperé y llegó el jueves. Huelga decir que me he comprado un coche maravilloso éste año, asi que yo feliz como una perdiz fuí a verla. Cuando llegué delante y me la encontré, sin casi mediar palabra me llamó por mi nombre. Vaya! y esto? Rubia y de ojos marrones... estuvimos hablando no sé cuanto tiempo. Tenía que atender a los clientes... y ... cuando se dió la vuelta... vaya, no os lo vais a creer pero me pellizqué. Me sorprendí a mi mismo pellizcandome para saber si era de verdad o era un sueño. Lo hice. Era tan igual a mi que dudé si estaba dormido o no. "Igual acabo de tener un accidente viniendo para acá y estoy en una cuneta soñando". No lo sé, era muy extraño, me considero un tipo muy peculiar y de los cientos de chicas que he conocido ninguna ha tenido tantos vínculos conmigo como ella. A mi me llaman Gato muchos de mis amigos... pues a ella tambien. Hasta nuestro email era idéntico. Entendía mi forma de bromear, e incluso también lo hacía igual. Uno es como es, pero a lo largo de los años te vas adaptando al mundo para que tu forma de ser procure no molestar... pues ella era como mi yo mas profundo. Y ahi estaba, real. Y lo mejor, entre la conversación salió que estaba sola. Era tan increiblemente única y encima sola, la suerte me había llegado? Vaya, éste año no me han regalado nada, sería éste mi regalo?. Todo era muy confuso y alagador... dios, si me pongo a describirla es imposible que se conjunte todo en alguien. Era la primera chica que en toda mi vida me habia hecho de reir... pero de reir de verdad. Siempre era yo quien hacía de reir... pero a mi? Mierda, si ni siquiera la miré a las tetas, aun no sé ni como son. Solo la miraba a la cara, a sus gestos... que sincronizaban conmigo de una manera que no tengo palabras para describir. Era exagerado, había llegado por sorpresa y... no se. Quedamos en hablar pero no me contestó... era ilogico, jamás habia visto a alguien en mi vida con esa intención tan sincera y que de repente desapareciese. Pasaron las semanas largas y yo con ella en mente. Me fuí a Holanda con los amigos, y no paraba de pensar en ella. Solo bastó un dia para hacerme todo éso... qué es lo que ha pasado? Pero mas que amor era la curiosidad de saber hasta donde podía encajar conmigo. Nunca me habia pasado. Tuve el punto mas alto que se puede tener de amor y de relación cúlmen pero salí de ello, aprendí y ya estaba inmunizado... pero nunca se está preparado para saber qué hacer si delante tuya aparece un unicornio. Os imaginais?, tantos años de experiencia con todo y qué os ocurriría si de repente se os aparece delante un ser mitológico, que como mitológico que es... es un mito.
Asi que la fuí llamando una vez a la semana. Y una semana contestó. No recuerdo la excusa, no me importaba, lo había conseguido... y lo mejor, habíamos quedado para el sabado. Con la excusa pobre de ir a comprar un regalo estuvimos toda la tarde hablando... y riendo... ... riendo. Nadie me habia hecho reir de esa manera. Tenia un aura de perfeccion. Pensaba en llevarla a cenar a un restaurante, pero me dió por decirla de ir a pasear y lo prefirió. Era sencilla y quería una vida sencilla. Maravilloso. Estuvimos dando vueltas y nos paramos en un parque para hablar. Habiamos conectado hasta niveles que no me cabia imaginar. Hablamos de cosas intimas y solo habian pasado unas horas desde que nos veíamos. Habia momentos en los que me perdía de la conversación porque me quedaba en estado de shock. Sus gestos eran como los mios. Era demasiado. Me ponía a recordar sobre las otras veces que lo intenté con alguien y las pruebas eran abrumadoras, ésto era exageradamente unico. Aún seguía con la curiosidad de hasta donde podíamos encajar. Todo, era todo. Y para cuando me dí cuenta se fué en metro. Habian pasado horas y para solo eran minutos. Por una vez en mi vida, no tenia palabras. Tantas poesias escritas y no sabía qué decir. Estaba emocionado... y abrumado. Al dia siguiente empezamos a hablar por internet, y al siguiente, y al siguiente... y no escribiamos, hablabamos. Incluso un dia se disculpo por llegar tarde por que estaba trabajando. Ésta es la vez. Toda mi vida esperando para ésto... por fin hay justicia. Me he estado preparando toda la vida para éste momento, y no puede ser mas perfecto. Pero dista mucho de un trozo de carne, tenía que hacerlo bien. Poco a poco, sin prisas. Y con cuidado. Así que la invité a que conociese a un amigo y pasar una velada agradable en el retiro. Mi amigo también lo ha pasado mal, y es prácticamente misógeno. Un tipo enormemente interesante con una barbaridad de conocimientos relacionados con la historia... e incluso ha escrito un libro y es un año menor, pero con tanta mala suerte como yo... solo que él ha tirado por la misogínia. Asi que ella llegó tarde (cosa que me encanta) llegamos al retiro, y empezamos a hablar. Algo aluncinante ocurrió: ella tenía tantos conocimientos como mi amigo. Él y yo no dabamos crédito a lo que pasaba. Era algo que jamás habia ocurrido, que alguien no solo estuviera a su nivel de conocimientos si no que encima fuera mujer, joven, preciosa, simpatica, graciosa... era imposible. Conseguí aparcar en la plaza de la puerta de alcala (por que choi un crá) y les llevé a ambos a sus casas. Por supuesto ella fué la última, y seguimos hablando. Dios, como encajaba conmigo... no me lo podía creer. Cuando llegamos a su casa, pensando que se despediría sin mas, se me quedó mirando una eternidad. No encajaba, no había hecho ademán de nada, no me habia rozado... queria acaso que la... y para cuando fuí a reaccionar se despidió y salió del coche. Tenía que quedar otra vez con ella, tenía que decirle todo y crear otro momento mágico como éste para acabar lo que el shock no me dejó empezar. Y quedamos para el lunes siguiente. Solo conseguí llegar a decirme "tranquilo, paciencia, el lunes se acabará todo, ya verás como sale bien" una y otra vez. Tuve... esperanza. Eso que solo existe para hacer daño, eso. Eso que si permites que entre solo va a salir con dolor, con mucho dolor. No lo permití, se coló. Como un virus. Como un maldito virus. Y entre tanta espera y nervios, me lié con una chica de 18 años maravillosa. Todo lo que quería darle a ella y la frustración de solo poder esperar se lo dí a una chica desconocida. Estaba borracho, pero yo no soy como esos seres patéticos que se escudan en el alcohol para protegerse de sus errores... yo lo admito. Pero al menos le vino mejor a ella que a mi, tenía complejo de patito feo rodeada de ... pijas y solo me acerqué para decirla la verdad... lo cierto es que el resto lo hizo todo ella... hay mucho necesitado/a en el mundo. Pero llegué culpable a casa. Si estuvo bien, pero me sentí como si la hubiese traicionado... y nada mas lejos de la realidad, solo nos habíamos visto dos veces y no hubo nada, pero sentí mal. Llegó el lunes y habia quedado conmigo para llamarme y saber si curraba o no. Jamás habia experimentado cada segundo del dia en dolor. No os podeis hacer una idea, le pedí a mi jefe que me diese un trabajo sencillo porque no odia pensar en otra cosa. Me iva al baño y me sentaba en el suelo acurrucado porque tenía una bola de nervios en el pecho, de pensar que lo habia echo mal, de pensar que le habia pasado algo, de pensar que igual habia conocido a alguien ese fin de semana, por qué no me lancé. Martes: Mas de lo mismo, estaba desaparecida. Y cada segundo que pasaba era una angustia como si mi realidad fuera un ataud y no pudiera moverme. Me faltaba el aire y suspiraba para poder cogerlo. Al final del dia me escocian los ojos de todos los momentos que me quedaba en shock mirando a la nada.