De pequeño con otros dos amigos de correrías nos pusimos a robar cerezas a un campesino que tenía frutales cerca de casa, no era un robo a gran escala...
, sino más bien subirse al árbol, comer cerezas hasta "reventar" y volver satisfechos y bien manchados con su jugo. Nos salió bastante mal ....
, el campesino apareció, bajamos del árbol (ahí fue cuando me rompí los pantalones...
) y volví a casa, sudando, con medio culo al aire y eso si, con el estómago lleno de cerezas. A las dos horas tenía unos retortijones que estuve sentado en el WC dos días......