En la algarabía del tema y aprovechando que abrieron los proxys en el trabajo opino lo siguiente:
Es ciertísimo que el físico atrae, conmigo esa regla resulta ser casi de oro. No puedo evitar el hecho de que alguna hermosa chica me llame la atención y la mire de manera discreta, nada lascivo ni grotesco, no se asusten.
Plantearse en dejar a alguien solamente porque engorda, habla claramente de una frivolidad y egoísmo bastante grandes; un pensamiento absurdo en sí. Amar se convierte en una actividad muy bonita y si bien el cuerpo es el mismo desde el primer y hasta el último día que vivimos, simplemente hay que medirnos, intentar cuidarnos bien no solamente de forma espiritual y sentimental, no solamente carne, tampoco convertirse en un vegano empedernido en poco tiempo (que es satanizar a la carne) comer de todo y eso sí, con el placer que la actividad misma implica.
Nadie te dice que no subirás de peso mientras te vuelves más viejo. No... pero independientemente de eso, el entrenamiento físico pero más allá de él, el mental me parece más de peso para poder vivir saludablemente. La mente nos juega malas pasadas, pero también debemos tenerla sana para tener salud en general. No me dejarán mentir.
Caigan en el arte de amar un alma más allá del cuerpo sin que este último deje de atraer y me cae que les irá mucho mejor en sus relaciones amorosas. No se enamoren, pues para mí el enamoramiento es un impulso de fácil degradación. Amen, pues el amar les da un elemento indispensable para todo tipo de crecimiento.
Y si se lo están preguntando.... la respuesta es no... NO me creo ese cuentito barato e idiota de que el amor es como una plantita que le debes de poner agua todos los días y esas patrañas... De nada.
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