Buenas, hace un año más o menos pedía consejo sobre una chica que era muy inestable y que acababa de conocer.
Yo soy una persona con problemas para encontrar alguien que me guste así que fue casi un flechazo, la tia me daba impresiones encontradas.
Escribí
este post sobre ello.
Lo curioso es que un día después nos volvimos a liar y nos enamoramos como nunca nos había pasado a ninguno. Pasamos de 0 a 100 en dos semanas, vernos casi a diario. Dormir juntos 5-6 noches a la semana, algo espectacular. No me había pasado nunca, y eso que el sexo era casi inexistente. Era simplemente una droga.
Empezamos a tener problemas con el sexo, más que nada por su dificultad para que lo hiciéramos, aunque bueno, ninguno de los dos teníamos problemas de libido entonces, era más que le costaba fisilológicamente... Aunque todo era un vaginismo de manual. Sólo había podido tener relaciones satisfactorias una sóla vez. Seguimos saliendo juntos, nos queríamos demasiado, e incluso salíamos de fiesta como cosacos juntos, nos gustaban las mismas cosas aunque empezaron los roce por el sexo.
Para Noviembre-Diciembre habíamos discutido varias veces por eso, y ella se negaba a aceptar el problema. Después empezamos a hablar de distintas soluciones y recuperamos un poco la ilusión y la líbido. Ella se fue por Navidad a su país (era de fuera) y a la vuelta éramos puro amor durante mes y algo (sin coito, eso sí). Pero estábamos otra vez como quinceañeros. A partir de ahí empezaron los problemas y las discusiones tontas, ella se obcecaba más más y más en que nunca podría tener sexo, yo me obcecaba y me mostraba arisco.
Se fue de viaje de universidad y tal y, bueno, nada absolutamente cambió. Pasamos una época dura en la que, simplemente, perdí también toda mi libido, era apatía pura. Nos queríamos, pero el tema del sexo estaba en punto muerto y, a decir verdad, me medio enamoré de una compañera de trabajo. Gracias a Dios eso se me pasó pero seguíamos los dos muy apáticos y con discusiones tontas.
Después me fuí de viaje a una zona en conflicto con el consiguiente acojono, a la vuelta me la encontré como NUNCA en cuanto a líbido. Esa misma mañana me fuí a su casa y me dijo que no sabía si era el miedo de que me pasara algo o qué, pero que nunca había estado así... Y lo corroboro. Fueron una o dos semanas mágicas otra vez (eso sí, seguimos sin coito).
Después problamos cosas, ideas... pero ella es muy poco constante y bastante perezosa, al final no quería probar nada.
En este punto destacar que aquí ya me había dado cuenta de que tiene un problema de ansiedad y confianza en si misma MUY serio, y eso es lo que creo que le produce el vaginismo.
Planeamos pasar el verano juntos para ver si nos iba mejor y, el mes antes del verano, nos fue muy muy bien otra vez. Me refiero, nos veíamos algo menos pero no discutimos nada de nada. Prácticas sexuales ocasionales y, la verdad, un buen rollo brutal.
El verano nos mató... un mes viviendo juntos nos destrozó totalmente. Discusiones llevadas al límite máximo durante días, aunque luego siempre había solución. Obviamente también tuvimos días increíbles.
Fuimos después con su familia y eso y todo muy bien, apetito recuperado de hecho xD. Después volví yo a España primero y luego ella, se quedó en mi casa y además nos tocó currar en algo juntos. Ahí discutimos MUCHÍSIMO. Pese a ello seguíamos haciendo cosillas de vez en cuando, me contó que cuando había estado sola había utilizado los dilatadores e incluso hecho progreso...
Unos días después se dieron situaciones tensas, ella flirteó con un chico y yo con una chica, fue el aviso de que nos empezaba a faltar algo de verdad, y decidimos tener un break con intención de volver (palabras textuales suyas: "nunca podría dejarlo contigo. si hay que hacerlo serás tú"). Aquí la verdad es que teníamos un punto límite, es curioso por que los dos o tres días antes de los "incidentes" estábamos mejor que nunca, ella tenía su nueva casa y estabamos super felices.
Total que a los 5 días decidimos hablar (era el mínimo que no shabíamos dado) y corta conmigo.
Al final todo lo de no cortar con ella en su día por que la quería y quería que nos fuese bien no sirvió de nada, acudí a la cita dispuesto a decirle que quería intentarlo y que íbamos a pelear y ella me dijo que teníamos que afrontar que éramos infelices. Y es verdad, llegamos a esa situación de relación tóxica en la que cuando estábamos juntos cambiábamos el humor totalmente. Si venía alguien más en seguida éramos amor, es muy triste por que siento que he fracasado totalmente como pareja. Si bien ambos hemos dejado una ventana abierta hacia el futuro cuando hayamos madurado algo, nos queremos demasiado.
Al final no somos compatibles, la verdad, pero es que ese tipo de cosas me cuestan mucho de admitir, casi había puesto por delante estar con ella antes que mi satisfacción sexual y mi felicidad. De hecho mis amigos decían que me absorbía la vida a veces. Puede que sea verdad, pero a veces te enamoras locamente, en un año hemos vivido más que otras parejas viven en mucho más... Y la conexión era muy espiritual muchas veces.
Me mata pensar que rehará su vida, solo le he pedido que no elija al chico equivocado, que como le hagan daño no me voy a poder quedar quieto... Lo bueno es que finalmente se queda dos años más aquí y el intercambio siempre facilita mucho las rupturas, sufrirá menos que si se volviera, en mi caso es algo más complicado. Habíamos hecho planes, yo me iba a mudar o buscar otro curro para poner algo de distancia a la relación que ahora tenía su mayor problema en verse demasiado...
La despedida del domingo por la noche, los dos abrazados llorando en su portal no se me olvidará nunca. Querer a alguien y saber que no debéis estar juntos, es jodido. Al final la querré siempre.
PD: quedamos en principio en darnos unos días para devolvernos las cosas que tenemos en casa y hablar de como nos vamos sintiendo, quizás era muy brusco hacerlo ya, esto puede parecer raro pero antes que pareja fuimos amigos y se hace raro no hacerlo.
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