Usuario Experto
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La relación que yo mantengo con mi padre no es ni de lejos tan tóxica como la tuya, y trataré de explicar la diferencia aunque las situaciones no coincidan exactamente.
Verás, mi padre se droga desde que yo nací. Para ser justos, aparentemente, ya no se droga, pero ahora le ha dado por el alcohol al punto de que le afecta a la salud. La cuestión es que tiene la necesidad de depender de alguna sustancia. Al igual que te pasa ti, le tengo a miles de kilómetros, pero hasta hace unos años si podía iba a verle cada año.
Y cada año era un suplicio, y acababa estando yo con ansiedad, sintiéndome mal, o incluso haciéndole curas (una de las veces estaba tan contento de que fuera a verle que se metió heroína... y se le infectó el brazo). Otras veces iba a verle y tenía que estar recluído en algún centro, o se pasaba el día medicado y durmiendo.. y la familia por parte de mi padre pidiéndome que mediara, que hablara con él, que tratara de hacerle cambiar. Y por desgracia pocas personas que llevan toda una vida siendo de una manera, cambian.. menos por escuchar a otros, pues es algo que debe salir de ellos mismos.
Yo lo intenté.. estuve tres años seguidos dándole "charlas" a mi padre, tanto si iba yo a su país como si venía él a visitarme. En el momento escuchaba y asentía, y al día siguiente ya se estaba echando una copa a mis espaldas, o peor, en mi cara quitándole importancia.
Hace dos años fue la última vez que fui a verle, y precisamente ocurrió eso. Me enseñaron unos papeles donde decía que llevaba tres meses sin beber, pero apestaba a alcohol. Pensé que podía ser por el sudor, por tener mal el hígado, pero descubrí después que eran papeles antiguos que él y su actual mujer decidieron mostrarme para que me quedara tranquila y viajara a verle. Cada mañana nos íbamos a tomar un café, y él se escapaba al baño, compinchado con los camareros, que le daban un carajillo, o una copa cualquiera. Yo no soy tonta, lo veía, y empezaba a sentirme como si se estuviera riendo en mi cara. Una noche se quiso quedar un bar y que me fuera a casa sola, obviamente para beber tranquilo. Cuando llegó a casa se esperaba una regañina, una discusión o una charla.. pero tan tranquila le dije que era la última vez que iba a verle, que no iba a gastar más saliva.. que si se quería morir o perder una hija, ya no era asunto mío. Que si el día de mañana quiere cambiar, que lo haga, ya no por mi.. Yo ya veré si es tarde o está a tiempo si un día realmente demuestra que puede llamarse padre, pero que me niego a seguir esperando y sufriendo por él.
Puede parecer egoísta, pero si lo es, no me importa. Yo me he quitado un peso de encima que no me pertenecía.
Tú deberías hacer lo mismo, porque a estas alturas tu familia se está riendo en tu cara, y lo peor es que lo permites. No estás obligada a ir a verles... yo adoro mi país y quiero seguir yendo, a parte de porque tengo más familiares que se portan bien... Y puedo ir, sin necesidad de avisar y ver a mi padre, porque aún no lo merece.
Como tú estuve años permitiendo, consintiendo y esperando un cambio. Cuando ese tipo de personas tienen que ver que sus chantajes no funcionan, de lo contrario ni se plantean cambiar.. es demasiado cómodo que tú les sigas aportando dinero, cuando encima no te sobra, para que ellos vivan aún más holgados de lo que ya viven... Y lo único que reciben "negativo", es una queja y que vengas a un foro a desahogarte, pero no les plantas cara realmente ni les cierras el grifo... Pues hija, así no cambiarán nunca, si es que hay opción a eso. Entonces.. cambia tú.
Empieza a valorar tu propia vida, tu propia economía... Y explícale a tu pareja porqué no quieres ir a ver a tu familia y santas pascuas. Te entenderá.
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