Un ejemplo:
Al parecer, la felicidad terrenal existe y hay un hombre que la ha alcanzado en plenitud: Matthieu Ricard, un francés de 66 años, quien disfruta de la felicidad plena y duradera gracias a la meditación.
Para un hombre genéticamente igual a todos, puede sonar grandilocuente el título, pero los investigadores certifican lo que él dice y lo han declarado “el hombre más feliz del mundo”.
Ricard tiene una capacidad para la felicidad jamás registrada. Y esto se ha comprobado a través de un estudio sobre el impacto de la meditación en el cerebro y las funciones de éste, realizada a practicantes avanzados de meditación. Como parte de la investigación, el neurocientífico Richard Davidson, de la Universidad de Wisconsin, aplicó un cableado con 256 sensores en el cráneo del monje.
Los escáneres mostraron que al meditar,
el cerebro de Ricard produce un nivel de ondas gamma -las vinculadas a la conciencia, la atención, el aprendizaje y la memoria- "nunca antes reportadas en la literatura de la neurociencia", dijo Davidson.
También
se visualizó un exceso de actividad en la corteza pre-frontal izquierda de su cerebro, en comparación con su zona derecha, dándole una capacidad anormalmente grande de la felicidad y una menor propensión hacia la negatividad,afirman los investigadores.
http://salud.univision.com/es/cerebr...eliz-del-mundo
En mi opinión depende una gran parte de la anatomía, sustancias químicas cerebrales y una fisiología adecuada de éstas; pero también de las acciones y actitudes de cada quien.
Hay que verlo de manera holística: biología, anatomía, psicología, etc.