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Iniciado por luchanadj
Ya, pero esto te puede pasar una vez o dos. Pero cuando ves que a una persona le salen o le ofrecen ofertas de trabajo y a lo largo de los años no le "cuaja" ninguna, pues, evidentemente, eso no es fobia al trabajo, simplemente es vagancia pura y dura. Y he conocido a varios ( y varias) así.
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Claro, hay de todo. Por eso digo que pagan justos por pecadores..
Yo me pasé un año así, y con fuerza de voluntad salí de eso.. Pero otras personas quizás se peguen más tiempo o toda una vida así.
El caso de mi prima.. lleva desde los 20 diciendo que tiene dolor de espalda, no ha trabajado en su vida, pero a veces en la familia pensamos que se debe a que puede permitírselo.. Su padre tiene mucho dinero y la mantiene hasta el día de hoy que tiene 40 años casi. Ella apenas sale de casa y se ha acomodado a esa vida.. y sí, la he visto y a veces sí parece que esté sufriendo con sus dolores.. Pero mi madre tiene fibromialgia, mucho estrés, ronda ya los cincuenta y muchos, y sigue trabajando porque no le queda otra..
Otros conocidos no duran dos meses en trabajos, aguantan lo justo para vivir del paro. Como digo, hay de todo. Ya algunos sabéis de mi ex, que se quejaba de que nadie le llamaba, de que no tenía estudios para que le contrataran, pero tampoco echaba CV.. porque podía, porque yo le mantenía. Cuando dejé de hacerlo encontró curro en dos días..
La realidad es que ese tipo de enfermedades o miedos, en muchos casos, se aguantan o no dependendiendo de si puedes permitirte no trabajar. Si no llegas a final de mes, tienes que comer o tienes hijos.. haces de tripas corazón y te arrastras a tu empleo, por mucho miedo que te dé, o mucho estrés que te reporte.
En cuanto a que todas estas enfermedades parezcan algo nuevo..
No lo son. También existían en la época de mis bisabuelos, pero no podías detenerte por ello. Ir a terapia estaba mal visto (en la actualidad aún se ve mal en algunos casos), y si ibas te tachaban poco menos que de loco.
También influye que se vivía más el día a día, no tenías tiempo de pararte a pensar en el futuro, en tus miedos... Ahora el ritmo de vida es más frenético, se quiere todo ya, se mira mucho al futuro y eso es agobiante. Entran en juego también las comparaciones con las vidas ajenas.. todo eso produce mucho estrés, y de ahí salen la mayoría de pensamientos negativos.