Son personas manipuladoras que no tienen empacho alguno en usar todo tipo de sentimientos y sensaciones para obtener lo que buscan. Esa falta de escrúpulos acostumbran a tenerlo en todos los aspectos de su vida. El gran peligro es que sean inteligentes, simpáticas y encantadoras porque la "víctima" de ese momento nunca se ve venir el golpe hasta que le ha salido ya la contusión. Lo mejor en estos casos es tener el suficiente olfato para ver más allá de esos aparentes encantos y darse cuenta a tiempo de con quien estás conviviendo. Ya se que no es fácil, el amor nos crea un cierto estado de "estupor" que nos puede hacer perder una parte importante del sentido común. Pero con el tiempo, lo que es oro sigue brillando y lo que es plomo, aunque lo frotes y brille, al rato vuelve a ser deslucido y mate.
|