Todo esto ha sido fruto de la casualidad. Lo cual no significa que dicha casualidad sea aprovechada por tu mente, deseosa de rememorar dramas con la ex.
Así que toca lo que toca: crearse unas fantásticas relaciones causa-efecto, para arrimar la sardinilla al ascua. Nada, nada. El día que ponga fotico de avatar, de increíble cara de felicidad, posando con un palomo, tocará hacer cura de humildad.
|