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Siempre he dicho que para ganar un partido lo que importa no es el buen juego, sino los goles. Y es verdad. Cuantos partidos he visto donde ha dominado un equipo técnicamente, con gran toque de balón durante todo el partido, pero ninguna de sus ocasiones innumerables que se les presenta acaban en gol, los típicos HUY, HUY....... Y mientras tanto, el otro equipo que no ha hecho nada durante todo el partido, tan solo defender, cuando el partido está a punto de acabar, en un fallo de entrega del equipo técnico, roban el balón a una velocidad increíble, llegan a puerta y GOL .Eso se llama efectividad y es que lo realmente cuenta para ganar. Efectividad de la que siempre ha carecido la selección española y sus delanteros y por ello hemos tardado tanto tiempo en ganar Eurocopas y Mundial. Siempre dije que no ganábamos campeonatos porque la Roja no tenía un Van Basten, ni un Batistuta, ni un Romario, es decir, delanteros que bastara su presencia para que el portero contrincante se orinara encima. Pero no, tuvimos delanteros muy mansos en comparación con las joyas nombradas. Raúl González pudo haber sido un delantero de este tipo, pero tuvo la mala suerte de coincidir con una selección malísima y con unos entrenadores más malos todavía como eran Clemente y Sáez. Hasta que no llegó David Villa y también Güiza a la delantera, no se empezó a tener algo más de efectividad en los ataques y a ser verdugos de los grandes, que hasta ese momento casi que se reían de nosotros, que solo éramos efectivos ante San Marino y selecciones modestas en general, pero que ante una Francia, una Italia e incluso ante una Portugal, no demostrábamos ser tan buenos
El Barcelona es un equipo técnicamente perfecto, pero el Real Madrid es más efectivo. Cuantos goles a lo largo de sus historia ha marcado el Madrid en los últimos minutos de los partidos. Ante el Madrid nunca puedes dar un partido por ganado aunque les lleves varios goles de ventaja
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Modo Híbrido
