Entonces el problema se resumiría así: ¿cómo conseguir que sea la misma tía
la que dé el primer paso?.
Yo propongo que ellas actúen como robots y en su cerebro aprendan las
3 LEYES DE LA ROBÓTICA,válidas para emplearlas en las relaciones humanas.
Dichas leyes son:
a)no dañar a los humanos
b)obedecerles salvo conflicto con lo anterior
c)autoprotegerse salvo conflicto con todo lo anterior.
Estas leyes las inventó hace medio siglo Isaac Asimov,un conocido novelista
de ciencia-ficción.
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