Ahí está el quid de la cuestión. El ser soltero puede afectar a la salud, pero a quien no tiene vocación de soltero, así como a los solteros por vocación que no consiguen sexo casual o "de una noche" y les gustaría tenerlo y sin embargo tienen que quedarse a "dos velas", es decir, los que renuncian al matrimonio, pero no al contacto físico con mujeres
Ahora, a los que son solteros por elección propia y que además tienen vocación religiosa o sacerdotal, pues obviamente no les afecta el carecer de compañía del sexo opuesto
Resumiendo, el ser soltero no es sinónimo de morir joven si tienes bien claro por vocación que renuncias tanto a la vida de casado como a una compañía del sexo opuesto. Pero este tipo de personas son realmente escasas
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