Cita:
Iniciado por Tai
Bueno,no hay mal que por bien no venga..
Toda esta "segunda parte" me ha servido para confirmar que en la relación él me intentó manipular todo el tiempo,me llevó a su terreno para aceptar cosas que no quería disfrazandolo con "corazas",miedos,querer ir despacio y cuando yo comencé a manifestar que eso no estaba bien para mi y no era lo que quería,cuando ya no obtenía de mi lo que esperaba, me dejó..
La segunda parte ha sido un intento de volver a hacer lo mismo,venderme el "necesito ir despacio para no equivocarme" e intentar que de nuevo aceptase meterme en una relación sin ningún tipo de implicación por su parte y donde no se le puede "discutir" nada porque eso no va con él.
Como os digo,desde luego que cometí el error de discutirle sus comportamientos,debería de haberlo dicho una única vez,y si su comportamiento seguía haciéndome sentir mal y las palabras y los hechos no me cuadraba,debería haberle puesto fin,ahora entiendo que lo que se cargó la relación no fueron las discusiones,fue el desequilibrio de implicación que había...
También empiezo a comprender su cabreo,simplemente no ha conseguido lo que esperaba de mi,está vez sus palabras no han hecho efecto.
En fin,cuando regrese al trabajo la próxima semana,intentaré poner cara de poker y a lo mío,hasta que todo se vuelva a enfriar.
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Yo sinceramente no soy partidaria de esa forma de pensar en que los ex hicieron lo que hicieron a malas y para manipular etc. Tú ahora ya sabes cómo se porta él y no quieres nada, perfecto, pero de qué sirve ponerle a la otra persona el papel del malo para intentar salir vencedor de una separación. El chico estaba pasando por momentos de estrés (lo del padre etc) y no creo que sea sano que estés calificándolo de manipulador y mala persona, ni de que haya intentado cambiar tu comportamiento, porque lo cambiabas tú misma porque querías acoplarte a él, sin ver que esa relación no funcionaba (es normal mantener la esperanza).
Con esto no quiero decir lo contrario y que seas tú el verdugo, sino que la mayoría de las veces en las relaciones las personas actuamos como creemos y como vienen las cosas y no hay maldad detrás, igual que cometiste errores también los cometió él y ninguno es mejor que el otro.
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