¡Prohibir, prohibir, prohibir!
La verdad es que a la gente la están enseñando bien. Las soluciones a los problemas no pasan por prohibir las cosas, sino por buscar la raíz del problema.
Y si hay ese paro es por algo, no porque un señor trabaje 12 horas mientras otro lleva 2 años sin trabajar. Quejarse de eso es más bien un poquitín de envidia y no de la sana, precisamente.
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