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Mi historia es algo complicada pero aquí está: hace unos meses (agosto 2016) conocí a una persona y empezamos siendo amigos pues ambos estabamos en el mismo grupo y usualmente trabajábamos juntos en equipo (tenemos 17 años). Con el paso del tiempo nos fuimos haciendo más cercanos y la amistad fue creciendo y creciendo más. Unos días después de Año Nuevo salimos por primera vez (me arrepiento de haber sido muy introvertido antes de esta fecha porque hubiéramos salido más veces) y de repente, no sé cómo, sentí algo por ella. En un principio estaba confundido pero pasados los días me di cuenta que ella me gustaba.
Volvimos a estar juntos en el semestre enero-mayo y seguimos hablando y todo normal. Tristemente, pasaron muchas cosas y llegamos a discutir por cosas sencillas y nos enojábamos. Aún así, seguíamos con la amistad. En abril, ya desesperado, algunos amigos me dijeron que tenía que confesarle mis sentimientos a aquella persona. Y lo hice. El resultado: yo no le gustaba.
Este evento lo hablamos varios días para tratar de que ella cambiara de parecer, sin embargo, un día simplemente me dijo que “nunca pasará” y que “no me quede estancado esperando a que cambie de parecer. Solo te veo como un amigo”. Fueron días difíciles para mí y no podía dejar de pensar en eso. Aquí es donde las cosas se ponen difíciles: seguimos hablando normal, nos llevábamos bien, a veces era incómodo, a veces volvíamos a pelear pero nos recuperábamos y salíamos adelante, siempre prometiendo que ambos daríamos nuestra parte.
El día de mi cumpleaños (4 de junio pasado) discutimos por una razón y fue duro para mí porque ese día lo pasé mal y sin hablar con ella por mensajes. Al día siguiente (afortunadamente) pudimos hablar cara a cara de esa discusión y de todas las discusiones que habían pasado. Acabamos bien esa vez y nos dimos un fuerte abrazo cuando terminamos de hablar. Ese día, hasta hoy, fue el último día que la vi en persona pues aún no hemos logrado vernos de nuevo.
Aquí viene la segunda parte complicada: desde ese día 5 de junio, hemos estado hablando todos los días por mensajes. Algo que me confunde muchas veces es el hecho de como hablamos pues hablamos todos los días, nos reímos, nos apoyamos si ocupamos algo, nos contamos de que hicimos en el día, cada noche nos despedimos ambos diciéndonos “te quiero”, y muchas veces, de repente ella o yo nos decimos “te quiero mucho. Gracias por estar para mí siempre” “gracias por apoyarme en todo” “gracias por hacerme sentir bien”. Es decir, puede que lo diga yo de repente o que ella lo diga también y es algo que me alegra bastante la noche, el poder sentir que tenemos a una persona especial en nuestras vidas.
En lo personal, nunca había conocido a alguien como ella, siempre estando para mí, siempre apoyándome, siempre diciéndome que me quiere, y tampocoQue había conocido a alguien a quien le pudiera decir que la quiero y que sin importar que o cuando, siempre estaré para ella. Antes de acabar, para responder a la pregunta, quisiera que la amiga o el amigo que me ayude pueda recordar esto y decirme que opina:
No le gusto (estoy en la friendzone)
Según ella, sus sentimientos nunca cambiarían (cuando yo le dije que no sabemos qué puede pasar en un tiempo)
Nos queremos mucho y nos lo decimos seguido
Estamos el uno para el otro
Discutimos por última vez aquel 4 de junio
Hablamos todos los días por mensaje
Sí, aún me gusta. Y no se que hacer.
Basado en estos puntos y en mi historia, quisiera saber: ¿esperar o rendirse? Esperar a ver si puedo lograr que cambie de parecer ya que siempre hablamos y nos queremos y soy una persona muy cercana a ella. O rendirse, no sé si ya he hecho suficiente pero no sé si lo vea.
Amigxs, es la primera vez que hago una pregunta y espero me puedan ayudar en esto. Gracias.
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