Para mí, esto es ante todo una cuestión de cumplir la ley o de que cada uno haga lo que le dé la gana.
Mientras los inmigrantes vengan legalmente, con todos los papeles en regla desde el minuto cero, nada que objetar (que por cierto, es justamente lo que hacen los españoles cuando se van fuera, y ahí está la diferencia clave).
Pero si entran saltándose la ley a la torera, lo que no es serio es que luego se les premie dándoles acceso a una serie de servicios, regularizándoles antes o después....... En ese plan, no me extraña que sigan viniendo, yo haría lo mismo si viera que la ley no se cumple nunca y que esto es Jauja.
Por eso, lo primero sería ponerse serios en que no se regularice nunca, en ninguna circunstancia, a nadie que haya entrado ilegalmente. Y en el momento en el que se descubra a alguien en situación ilegal, directamente para su país sin paños calientes.
A la vez, es posible que ahora mismo los cupos para la inmigración legal sean demasiado escasos, y habría que abrir algo más la mano en ese aspecto. Pero eso podrá hacerse cuando los que entren sean los que vienen legalmente, no uno de forma legal y cincuenta ilegalmente.
Y desde luego, lo que no puede hacerse es abrir la mano hasta el infinito. ¿Qué hacemos, metemos en España a toda África, buena parte de Asia y media Sudamérica? En algún punto habrá que poner el tope, y que de ahí no se pase de ninguna de las maneras.
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