Escritor novel (yo) pidiendo críticas constructivas

Malakine

Hace poco que se me metió entre ceja y ceja la idea de ser escritor, y me presenté a un concurso literario (a ver si gano). De momento creo que voy a centrarme en relatos cortos, y cogiendo práctica escribir algún dia una novela. También me gustaría escuchar que tiene que decir la gente de mi trabajo, y eso he venido a hacer con este post. Os colgaré el relato que mandé a concurso, a ver que os parece.

Malakine

El ojo ajeno

-¡Tierra a la vista!-

Como si de un canto celestial se tratase, la voz de Rodrigo animó a todos los hombres de las carabelas. Habían pasado dos largos meses desde que dejaron las costas de las Islas Afortunadas con un incierto rumbo. El capitán Colón estaba convencido de que, siguiendo esa ruta, acabarían llegando a las Indias y sus codiciadas especias. No todos los marinos habían sido tan optimistas. Las duras condiciones, con una creciente falta de agua potable y la podredumbre de las provisiones, habían hecho mella en la resolución de la tripulación durante los últimos días. A punto había estado de ocurrir un motín, de no haber sido por las diplomáticas palabras del capitán.

Pero todo eso empezaba a difuminarse en la mente de los navegantes. Con gran curiosidad, el joven Pedro se asomó a la borda de laPintapara observar la costa. Allí estaba el motivo de su viaje, aquello que lo había impulsado a enrolarse en esta difícil aventura. Cuando el capitán Colón llegó a la pequeña villa de Palos de la Frontera buscando gente para una expedición aprobada por los mismísimos reyes, Pedro se ofreció sin dudarlo. La paga prometida ya era bastante atrayente, pero la posibilidad de ver tan lejanos lugares era demasiado fascinante para rechazarla.

-¡Pedro, vive Dios que si no te pones a trabajar ya, te arrojo a la mar!-

El brusco grito del capitán despertó a Pedro de su ensoñación. Rápidamente, el grumete volvió a su trabajo. Todo debía estar listo para la llegada a tierra.

***

-¿Qué es eso?- preguntó el joven cazador. Todo el grupo volvió la vista hacia la costa, en la dirección que les indicaba el muchacho. Un grupo de tres objetos parecidos a

canoas se acercaban desde el horizonte. Eran enormes, las mayores que los habitantes de aquella isla habían visto en su vida. Para hacerlas debieron talar bosques enteros.

Y parecía que se acercaban a la costa.

-¿Será un ardid de los de la otra isla?- preguntó uno de los cazadores.

-No creo. No serían capaces de hacer algo así.- respondió el jefe de la expedición. –Sea lo que sea, tenemos que estar preparados para lo que venga. Volvamos con el resto.

***

Tras navegar durante la mayor parte de la mañana, los expedicionarios de Cristóbal Colón llegaron por fin a tierra. Portando el estandarte de los reyes Isabel y Fernando, el capitán desembarcó. Detrás de él se encontraba la tripulación de las carabelas a modo de cohorte. Todos ellos en una tierra en la que ninguno había estado. A todas luces, un mundo nuevo.

“¡Las Indias!”. Con la ilusión de un niño, Pedro no perdió detalle de todo lo que podían contemplar sus ojos. Observó la playa que les rodeaba, con unas aguas turquesas y cristalinas como nunca había visto en su tierra. Contempló los árboles que se encontraban algo más al interior, cargados de frutos desconocidos para él. “Cuanta abundancia. Llevaremos gran riqueza a la cristiandad.”

***

-¿Entonces, estamos de acuerdo en enviar a un grupo a observar quien viene en esas canoas?- Preguntó el líder del grupo. Casi todos en la comunidad asintieron, pero una mujer replicó a su jefe.

-¿De verdad lo ves prudente? Esos objetos son obra de algo o alguien más allá de lo que nosotros somos capaces. No sabemos qué intención tienen. Lo más juicioso sería escondernos y evitar el posible peligro.

Meditando un momento, el jefe ofreció una contrarréplica.

-Si huimos sin informarnos, sería como dejarles la zona a los que vengan en esas canoas para que se lo lleven todo. No sería prudente dejarles los recursos de los que vivimos sin saber nada de ellos. Entiendo tus dudas, pero alguien tiene que ver que es lo que pasa. Lleva tú a esconderse a los niños y viejos. Los que se vean capaces, que me sigan.

***

Pedro y un pequeño grupo de entre los navegantes fueron enviados como avanzadilla para explorar el interior del territorio. Avanzaron con cuidado, atentos a cualquier cosa que pareciera peligrosa. De repente, Pedro escuchó un ruido que lo puso tenso. Le dio la impresión de que algo se estaba moviendo entre la espesura, muy cerca de ellos. Atento al ruido para saber de dónde venía, giró sobre sí mismo. A su espalda, vio que algo se movía entre el follaje. Inmediatamente, alertó a sus compañeros. Estos al volverse comprobaron que sí que había algo.

***

¡Le habían descubierto! Reprochándose su propia inexperiencia y temeridad, el joven cazador trató de escapar de aquellas extrañas gentes. Debía avisar al resto de lo que acababa de llegar a la isla. Debían estar listos para afrontar algo que nunca se había visto en aquella tierra.

***

-Volvamos a la playa. Hay que informar a maese Colón de que hemos encontrado a los indios.- Con la orden del capitán Yáñez, la expedición comenzó a volver al punto de encuentro. Efectivamente, habían visto algo. Se trataba de un muchacho, que parecía haber estado observándolos. Iba desnudo, con únicamente una especie de taparrabos cubriendo sus vergüenzas y algunos simples colgantes y pulseras a modo de adorno. Tenía la piel tostada, con un tono levemente ocre, y una cabellera de un intenso color negro. A Pedro, le resultó un poco decepcionante. “¿Así son los indios? Pues no es lo que esperaba ¿dónde están los patagones que saltan sobre su único y gigantesco pie? O las gentes sin boca que se alimentan de olores. Era solo un muchacho normal.”

Cuando al fin llegaron a la playa, los capitanes de los navíos comenzaron a debatir sobre cómo actuar ante los recién descubiertos indios. Tras un largo rato, el capitán Colón optó por iniciar un contacto pacífico, con el fin de ver si se podía comerciar.

***

-¿Qué aspecto tenían esos seres?- preguntó el jefe de la comunidad al joven cazador.

-Eran hombres, todos ellos, de eso tengo pocas dudas.- el joven cazador trataba de ordenar en su mente todo cuanto había visto. –Lo más extraño de su aspecto es que a muchos les crecían cabelleras en el rostro. Están muy cubiertos, con pesadas prendas. Algunos hasta portaban ropas de metal. Y tienen en la cintura unos extraños tubos del mismo material, no sé para qué. Y uno llevaba al cuello un adorno muy raro, con una forma como esta.-

Dibujó en la arena del suelo dibujó una cruz, con el astil que apuntaba a sus oyentes más alargado que el resto.

-¿Crees que serán dioses?- preguntó la mujer que antes había replicado al jefe.

-No creo. Dudo que un dios tuviera un olor tan fétido.- Era cierto. Una de las cosas que más le desagradó de esas gentes era como olían. No parecía que se hubieran lavado en mucho tiempo, puede que por haber estado mucho tiempo navegando.

Tras largo rato debatiendo que hacer respecto a esa gente, se decidió que lo mejor era que un grupo tratase de comunicarse con ellos, y ver que querían.

***

Al fin, ambos grupos se encontraron. Fue un encuentro difícil, al no haber un idioma común. Pero fue un encuentro en el que, sin que ninguno de los dos fuera muy consciente, dos mundos chocaron, cambiándose mutuamente para siempre.

Malakine

¿Que os ha parecido?

Ginebra

¿Y ya está o hay más texto? es que el final queda así como un poco en el aire.

Te hace falta pulir bastante el planteamiento del relato y como he dicho el desenlace está como cogido con alfileres pero bueno, poco a poco.

Y Colón era Almirante.

Diazepam

Está bien redactado y es dinámico de leer. No obstante, a mi personalmente me ha faltado un enfoque más concreto y un final más contundente. Es un relato corto y de la impresión de que intentas resumir una gran historia en un formato muy pequeño. Los relatos cortos normalmente funcionan mejor si cuentas situaciones puntuales, cosas pequeñas...para abordar grandes temas estaríán las novelas.

Por ejemplo, dentro de la temática que planteas, podrías narrar en lugar de toda la colonización de América, un encuentro concreto entre un colonizador y un nativo, y que ese encuentro ya simbolice todo lo que sería la llegada al Nuevo Mundo. Ten en cuenta que tratas de una historia que ya conoce todo el mundo, necesiitas algo más para enganchar a un lector.

She

Tengo mucha experiencia escribiendo y he de decir que pierde fuerza al final.

sioux_

Esta bien.. es lectura amena, aunque pierde un poco de el interés hacia el final.
También es un tema bastante explotado y ya se sabe más o menos desde un principio de que trata.. pero m gusta la manera de redactarlo.

serendipity

No Registrado

El tema de las narraciones históricas es bastante más complicado de lo que se podría suponer, mucho más cuando se aborda uno tratado hasta el hartazgo y encima uno en el que el enfoque ha ido mutando sobre todo en las últimas décadas.
Además se suma el problema que en la limitada extensión de un relato breve, debido a la estructura del mismo, un tema histórico, tiende a sugerir una historia para niños, pero sin la gracia, la espontaneidad y el predominio de la fantasía desbordante que requiere una narración infantil. Tampoco ese era tu propósito.

En el supuesto de que se te ocurriera insistir con este género, deberías plantearte desde el principio si tu interés es proponer una nueva mirada sobre la cuestión y lo ficticio es sólo una recurso para darle mayor amenidad, o, por el contrario el hecho tratado es sólo un telón de fondo para que brillen las aventuras y desventuras de unos personajes de tu invención, pero que tal vez, también podrían justificar su existencia dentro de otro sitio o contexto histórico. Todo es posible, pero tus lectores le exigirán coherencia a tu escrito.

Bueno, hay más posibilidades claro, pero, cuando se acomete una tarea literaria te conviene fijarte si te resulta necesario que la acción transcurra dentro de los límites de un género, y mucho más cuando se trata de géneros que reclaman su propio andamiaje de recursos.

Si te gusta escribir perfecto, pero creo que antes de esperar resultados lo primero es disfrutar del viaje, anotarte en un taller de escritura o fijarte en internet sobre sitios frecuentados por gente con tus mismos intereses, leer mucho sobre lo que te apasione, descubrir cuales son los temas que te parezcan afines, leer sobre técnica narrativa, seguir escribiendo, seguir escribiendo, seguir escribiendo...


Fuerza y adelante!

dadodebaja57787

Perdón un poco por desviarme ya que el hilo es de Malakine. Sorry!

Excelente consejo!!
Veo que sabes de lo que hablas y que posiblemente estés inmerso en el mundo de la literatura sea como aficionado o escribiendo ya un poco más enserio. Gracias por el consejo pues aunque no me dedico a escribir ni está en mis planes de momento, siempre me quedé con una espinita por escribir algo... pero de momento no he sentido la necesidad o aún no hay nada en concreto que me impulse a ello.

Muchos escritores comentan que sienten esa necesidad de contar ciertas historias. Como si la historia en si les estuviera pidiendo a gritos ser contada por ellos. Me imagino que lo dicen así para que quede más bonito... y por lo que he leido o visto hay tantas formas de escribir.... los hay que escriben por impuslo, los hay que tienen sus horarios, algunos planifican todo al detalle, otros menos... es todo un mundo!

Sin duda un mundo apasionante.

edito: Malakine, me ha gustado como has escrito pero desgraciadamente no te puedo dar una mejor opinión que el resto de compañeros. No controlo mucho sobre el tema. Si que es cierto lo que dicen de que al ser un escrito tan corto, parace que no acaba de cerrar bien, pero creo que es precisamente por eso. Porque necesitarías de muchas más lineas para extender la historia. Pero no me hagas mucho caso porque no controlo de esto. Quizá has intentado escribir en formato de novela y lo que necesitas es algo más tipo cuento o relato corto.

Y como ya te han dicho... escribir, leer, escribir en bucle infinito. Bueno, mucha suerte y que vaya bien el concurso!!! Ya nos dices.

Malakine

Ya publicaron los resultados del concurso. No gané. Ya veremos en otra ocasión.

konakona

Ánimo y suerte